Se divierten más sin Vinicius

Vinícius Júnior se quedó en el banquillo ante el Villarreal. Ancelotti decidió darle descanso tras no recuperarse completamente de la batalla de Champions en el Metropolitano, con 115 minutos sobre el campo. Brahim sustituyó al brasileño y el Real Madrid fue más compacto, más solidario sin balón y, lo más importante, sus delanteros se divirtieron más sin el chupón de su compañero.

Juego colectivo

Al equipo blanco le costó entrar en el partido preso del cansancio, pero cuando lo hizo remontó en siete minutos el 1-0 encajado al poco de comenzar el partido. Y lo hizo con juego colectivo en ataque, con participación de todos los jugadores que se buscaban permanentemente. Ninguno se salió de la foto ni desquició al resto por su exceso individualismo, o por desengancharse del compromiso colectivo en defensa.

Los delanteros se divirtieron mucho más, apoyados por los laterales y los centrocampistas. El Madrid fue un bloque solidario, en el que Mbappé se sintió a gusto conectando con Rodrygo y Brahim, que se sacrificaron como es costumbre sin balón, y dando más libertad al delantero francés, que respondió con un doblete en siete minutos aprovechándose del trabajo de sus compañeros. Sacó su fusil para dar el triunfo a su equipo, que sumó los tres puntos gracias a su puntería.

Amagó sin golpear

Vinicius apareció en el campo a los 60 minutos. Le benefició salir fresco en un partido que desgastó a los protagonistas, ya que los de Marcelino impusieron intensidad para proponer un partido de ida y vuelta. El brasileño aprovechó esa pequeña ventaja para dejar constancia de ser un futbolista diferencial. Con él en el campo el Madrid ganó en profundidad, provocando vértigo en un rival que lo intentaba pero que chocó con el compromiso defensivo blanco y con Courtois.

Vini dio aire al Madrid, pero sin acierto pese a que creó ocasiones para sentenciar el resultado. Volvió a ser ese pasador errático que enciende la mecha pero que no explota, solo salió humo de los cohetes que prendió. Mbappé ya no estuvo tan a gusto, y Bellingham dio un paso atrás sin Rodrygo y Brahim para ayudar en defensa. Vinicius tomó la manija del ataque amagando pero sin golpear por su falta de precisión en las conexiones con Mbappé y Bellingham para otro partido de fuegos de artificio del brasileño.