El detalle de Benzema que recordó a Mourinho

Jesús Malagón (@86malagon)

Karim Benzema siempre ha estado en el punto de mira, tanto para lo bueno como para lo malo. El delantero encara lo que es su décima temporada en el Real Madrid y lo está haciendo de la mejor manera posible: anotando goles. El ariete blanco está demostrando esta temporada que a sus 30 años, aún le queda mucho fútbol en sus botas.

En todos estos años, el francés las ha visto de todos los colores. Ha vivido alegrías, y momentos en los que estuvo a punto de abandonar la disciplina de la entidad madrileña. Benzema no es un ‘killer’, pero tiene gol y tiene unos automatismos asociativos muy desarrollados, sobre todo, a la hora de jugar de espaldas a la portería del equipo rival y de generar espacios a sus compañeros en la parcela de ataque.

Tal vez su personalidad, algo reservada y su poca sangre han podido sacar de quicio algunas veces al Santiago Bernabéu. Seguramente en ese hecho se basó José Mourinho a la hora de apodar al delantero blanco 'gato' en la famosa rueda de prensa en la que se quejaba de la falta de delanteros en la plantilla madridista.

"Si no tienes perro para ir a cazar y tienes gato, vas con él", dijo el ex entrenador del Real Madrid en dicha rueda de prensa. El sobrenombre caló hondo entre los aficionados, que empezaron a llamarle así. A Benzema, de hecho, no le hizo mucha gracia, aunque unos años más tarde confesó a los micrófonos de Canal + Francia que "se le fue la olla" al recriminarle a Mou que le pusiera ese mote.

Con el paso de los años pasó de ser un gato a un león que ruge cuando se siente molesto. A día de hoy, es uno de los delanteros más cotizados del mundo futbolístico y lleva un inicio de temporada brutal con tres goles en su casillero anotador.

Algunos periodistas captaron que  Benzema le podría hasta haber cogido cariño al nombre con el que lo bautizó el entrenador portugués, ya que tras el encuentro ante el Girona, concretamente en la zona mixta del Montilivi, el delantero francés apareció con una mochila que tenía una cara de gato dibujada por lo que el jugador podría haberse vuelto supersticioso y habría cogido una cierta estima a los 'gatos'.