Real Madrid - Atlético: El derbi madrileño llega en el mejor momento

El Real Madrid y el Atlético atraviesan una racha positiva de juego y de resultados

Ancelotti ha sabido reflotar su nave a tiempo, mientras que Simeone necesita asegurar la Champions

Otro derbi madrileño con cuentas pendientes. Si no, no sería un derbi. Una temporada en la que los blancos atravesaron momentos difíciles antes del y después del Mundial, y los rojiblancos han dado demasiados bandazos para quedarse sin opciones a ganar nada. Ambos se juegan tres puntos más importantes de lo que parece. Los de Ancelotti, para no perder de vista al Barça y los de Simeone para mantenerse en la Champions.  

Real Madrid y Atlético han rectificado en los últimos partidos, y llegan mentalmente fortalecidos. Esa confianza en sus posibilidades da un plus de morbo más a una rivalidad siempre exagerada en la que cualquier detalle se saca de contexto para “y el tu más”.

Ancelotti ha recuperado la moral de su tropa. Nunca perdió la confianza y ha querido ver el vaso siempre medio lleno en los momentos difíciles. Lo está consiguiendo en los últimos partidos, en los que han recuperado esa seña de identidad ofensiva que les hizo imparables la temporada pasada. Cinco triunfos consecutivos con una media de cuatro goles por partido. 

HACIA ARRIBA

Simeone nunca “dejó de creer” pese a que hubo momentos esta temporada en los que lo tuvo todo en contra. También llega con una buena racha sin perder, seis partidos, que le han consolidado en puestos de Champions. Quieren seguir mirando hacia arriba y eso pasa por hacer algo importante esta tarde.

Real Madrid y Atlético de miden este sábado en el Bernabéu

Real Madrid y Atlético de miden este sábado en el Bernabéu / SPORT.es

El italiano tiene las bajas de Mendy y Alaba, además de Rodrygo, que limitan sus recursos en el carril izquierdo. Nacho o Camavinga se disputan el puesto, sobre todo tras recuperar a Tchouameni para el medio centro que ha cubierto su compatriota con nota en los últimos partidos. Un Camavinga que se ha convertido en un jugador útil para el Madrid por su polivalencia y al que ha recurrido el técnico jugando los últimos once partidos de principio a fin. El italiano no cambiará demasiado el equipo que ganó al Liverpool, y se fija lo justo en lo que haga Simeone, que también tiene sus dudas.

El argentino ha probado a Llorente junto a Griezmann, en un intento de dotar de energía a la presión. No podrá contar con De Paul, un contratiempo después de que el argentino había recuperado su mejor versión tras el Mundial. Mantendrá la defensa de los últimos partidos y puede apostar por una medular con una mezcla creativa, Barrios y Carrasco, y dos zapadores como son Koke y Saúl. Esta es la previsión, pero tiene recursos para hacer otro 11 igual de competitivo.