Marcelo rescata al Madrid

Francesc de Haro

Francesc de Haro

El fútbol a veces no es justo. Y ayer en el Santiago Bernabéu, en el Real Madrid - Valencia se pudo volver a comprobar. El Real Madrid logró una ajustada victoria con un gol de Marcelo en los instantes finales. Los blancos a medio gas se hicieron con los tres puntos en un partido desdibujado en el que el Valencia mereció algo más que la derrota.

Zidane apostó de salida por su equipo de gala pese a que el martes tiene la ida de las semifinales de la Champions ante el Atlético en el Santiago Bernabéu. Salió con el mismo once que había perdido siete días antes con el Barcelona (2-3) con la salvedad de la ausencia de Bale por lesión. Una baja para muchos milagrosa porque el Madrid juega mejor sin el galés que con él. De hecho, la única duda estribaba en quien ocupaba su plaza. Finalmente fue James el elegido cuando todos hablaban de Isco pero el malagueño a estas alturas ya sabe que es plato de segunda mesa.

Cara y cruz

No habían transcurrido ni sesenta segundos cuando el equipo levantino pudo abrir el marcador. Un balón largo de Diego Alves que no corta Sergio Ramos y Santi Mina logra tocar para que Navas lo desvie y el propio delantero valenciano recoja el rechace para estrellar el esférico en el poste. Una jugada que pudo cambiar el rumbo del partido pero que la fortuna quiso que no entrase.

A partir de ese momento el Madrid se hizo dueño del balón pero sin crear claras ocasiones. De hecho el primer remate a portería del Madrid llegó en un remate flojo de cabeza de Benzema. El partido transcurría sin ton ni son, con pocas jugadas de mérito y con protagonismo para Gil Manzano que mostró sendas tarjetas amarilla a Parejo Lato en sus primeras faltas.

Pero el fútbol es en ocasiones injusto y el Madrid se adelantó en el marcador en su primera jugada de cierto peligroCarvajal -que está en un excelente momento de forma- profundizó por su banda y colocó un buen centro que Cristiano Ronaldo remató de cabeza sin oposición al fondo de la red. 

Gol en el segundo disparo a portería del Madrid. El Madrid controlaba la situación pero sin lograr crear ocasiones claras en estos primeros cuarenta y cinco minutos. Muchos centros por ambas bandas pero fáciles de cortar por los centrales del Valencia. Por contra, el equipo ché si tenía claras opciones de salir al contragolpe que desperdicaba por error en el último pase o una opción incorrecta. Aún así en el minuto 43 de esta primera parte, el Valencia tuvo otra oportunidad en una jugada individual de Munir pero su disparo salió ligeramente desviado.

Sentenció Marcelo

El partido comenzó en la segunda parte como terminó la primera. El Valencia buscaba la portería de Navas con más corazón que cabeza, es decir, perdiendo balones cuando llegaba a las cercanías del área del Madrid. Los blancos, con el marcador a favor, dejaban que transcurriersen los minutos sin ton ni son y con el silencio de una afición intranquila por lo ajustado del marcador.

De hecho el primer disparo, aunque desviado, volvió a ser del Valencia. Fue Carlos Soler (52') quien remató muy alto un balón que quedó muerto dentro del área madridista. Pero llegó el minuto 54. Benzema estrella un balón en el poste y el rechace lo recoje Modric que se deja caer dentro del área al sentir el contacto de Parejo. La pena máxima que solo vio el linier de Gil Manzano la ejecutó Cristiano Ronaldo que se topó con Diego Alves que le detuvo el lanzamiento.

Ambos entrenadores empezaron a mover ficha. Marco Asensio entró por James mientras que Rodrigo sustituyó a un desdibujado Nani. Precisamente el ex madridista tuvo una ocasión (70') al poco de salir pero su remate de cabeza salió desviado. Zidane ordenó entrar a Morata por un silbado Benzema. La afición madridista criticó abiertamente el mal partido del delantero francés. 

Y cuando parecía que el partido iba a morir sin sobresaltos llegó el gol del Valencia. Una falta de Casemiro (que debió ver la segunda amarilla) a Orellana permitió ver el magistral lanzamiento de falta de Parejo ante el que nada pudo hacer Navas. Pero la alegría para el Valencia solo le duró tres minutos, los que tardó Marcelo, con un gran disparo, devolver la ventaja al Madrid.