Cristiano Ronaldo no jugará el "partido del morbo"

Jesús Burgos

El torneo de verano que reúne a los mejores equipos de fútbol del mundo tiene varios condicionantes que lo hacen muy atractivo. En la primera jornada, el 1 de agosto, el FC Barcelona se enfrentará a la Roma, en una repetición de los últimos cuartos de final de Champions que dejaron fuera, sorprendentemente, al equipo azulgrana. También, el mismo día, se enfrentarán Manchester United y Real Madrid en un nuevo encuentro con José Mourinho. Pero la mayor tentación de dicho torneo parecía estar en la segunda jornada, el 5 de agosto.

El recién fichaje de Cristiano Ronaldo por la Juventus de Turín ha hecho que el encuentro entre el Real Madrid y la Juventus no sea uno más. Se le ha denominado "el partido del morbo" porque, casualidades de la vida, el primer partido que Ronaldo disputaría con la elástica de la 'Vecchia Signora' sería frente a su exequipo durante los últimos nueve años.

Sin embargo esto no ocurrirá así. Salvo cambio radical en el planteamiento el nuevo jugador de la Juventus de Turín no se enfrentará al equipo blanco. El motivo es la falta de ritmo que tendrá Ronaldo cuando se dispute dicho partido. El jugador portugués acabó su presencia en Rusia 2018 el 29 de junio frente a Uruguay y desde entonces ha estado de vacaciones con la familia en Grecia. Cristiano se incorporará el 30 de julio, a cinco días del encuentro ante el Madrid, cuando la Juventus se encuentre en Estados Unidos. Los de Allegri se enfrentarán al Bayern de Munich el día 26 en Filadelfia, continuará el 28 frente al Benfica en Harrison y se alargará hasta el día 2 ante un combinado de la MLS en Atlanta. El día 5 de agosto será el encuentro entre el equipo blanco y la Juventus en el FedEx Field de Landover, en Washington DC, cinco días después de su vuelta a los entrenos, lo que hace entender que no vaya a disputar ningún encuentro.

Será difícil que Cristiano pueda llegar en mínimas condiciones. Ni por el contexto del estreno ante su exequipo ni por los antecedentes de las pretemporadas anteriores. Sin ir más lejos el verano pasado, sin mundial de por medio, se entrenó durante nueve días antes de jugar su primer encuentro, la Supercopa de Europa frente al Manchester United. Solo jugó unos minutos y eso que había un título en juego.