La crisis frena la imprescindible renovación de la plantilla

La crisis económica y deportiva en la que está sumida el Real Madrid ha provocado un colapso en la entidad blanca, que en estos momentos está centrada en la construcción del nuevo Santiago Bernabéu, una inversión que deberá pagar en cuanto finalicen las obras de remodelación.

El club blanco deberá destinar casi 800 millones de euros a este proyecto, que espera abonar con los ingresos que consiga a través de la explotación del propio recinto. A la espera de que llegue ese momento, las arcas del Real Madrid están bajo mínimos mientras no se escampe la crisis que ha provocado la pandemia.

Afrontar fichajes de primera línea como el del francés Kylian Mbappé, el noruego Erling Halaand o el inglés Harry Kane es algo que está fuera del alcance del club blanco ahora mismo. La única posibilidad que tiene de reforzar el equipo es cerrar traspasos previamente.

DEVALUACIÓN

El problema es que sus jugadores se han devaluado como consecuencia de la crisis deportiva en la que se ha instalado el equipo desde que comenzó la presente temporada. El belga Eden Hazard, por ejemplo, vale 100 millones de euros menos que cuando llegó al Santiago Bernabéu hace año y medio 

Además, el club madridista tiene que pagar fichas millonarias a otros jugadores con contrato en vigor que no dan rendimiento, como Marcelo o Isco. El brasileño, el malagueño y el galés Gareth Bale, que se marchó cedido al Tottenham, podrían dejar mucho dinero en las arcas blancas en circunstancias normales, pero que nadie los quiere por el precio y los sueldos que tienen.

La temporada pasada el Real Madrid tenía que recaudar unos 180 millones de euros en traspasos y apenas llegó a los 100 millones malvendiendo y regalando jugadores para reducir la masa salarial. La situación actual es peor incluso porque la plantilla sigue devaluándose.