El ‘corralito’ de Zidane

El francés regresó al banquillo el 11 de marzo de hace dos años, pero su segunda etapa es un intento de prolongar la primera

Su embrujo motivador pierde fuerza con mensajes negativos a los jugadores que no cuenta, Isco es su ‘penúltimo´’ descarte

Zidane da consignas a Isco ante la Atalanta

Zidane da consignas a Isco ante la Atalanta / AFP

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Zidane cumple hoy dos años desde que volvió al banquillo para afrontar su segunda etapa al frente del Real Madrid 278 días después. Una etapa mucho más espinosa que la anterior, en la que ha intentado prolongar sus éxitos de la primera pero contando con los mismos mimbres. Dos años en los que ha ido dejando jugadores en el camino y en el que su embrujo motivado ha perdido fuerza con mensajes negativos a los jugadores con los que no cuenta, Isco es su ‘penúltimo’ descarte.

El francés ha hecho su propio ‘corralito’ deportivo dando acceso al equipo a los mismos jugadores con los que compartió la gloria de su primera etapa. Descarta refuerzos prometedores y a algunos de los que fueron base de aquellos éxitos. Marcelo es una réplica mala de sí mismo, su rendimiento le ha apartado de la titularidad en beneficio de un fichaje que él recomendó, Mendy. El otro es Isco, en el que no ha confiado desde que volvió por los mismos motivos que con el brasileño. El malagueño está intentando reivindicarse, pero el francés se lo está negando.

ISCO ESTÁ MEJOR QUE ASENSIO

La mejor prueba es que Zidane recurrió a él en un momento comprometido por las muchas bajas que tenía y en dos partidos clave, el Atalanta y la Real Sociedad, y el malagueño fue uno de los mejores. Pero prescindió de él en el derbi para poner a Asensio, al que ha hecho sitio en ese 'corralito', pese al bajo rendimiento del balear, y Rodrygo, recién salido de una lesión. Es un mensaje que sirve para los que no juegan y a los parece invitar a que sigan el camino de Odegaard o Jovic, los últimos en desertar.

Arteta habla maravillas de Odegaard, que se abre paso en el Arsenal, y Jovic tiene el apoyo de Hutter en el Eintracht para que recupere su mejor versión. Bale es otro caso con el que Zidane tuvo paciencia, pero Mourinho está mostrando que su gestión es bastante más efectiva que la utilizada por el francés. Son tres casos actuales, pero en esta segunda etapa, el francés ha perdido credibilidad en la unidad B (Militao, Odriozola, Lunin o Isco que viven lo que vivieron Morata, Llorente, Ceballos…), esa que le guardó la espalda en su primera etapa para tocar la gloria.