El coronavirus y la FIFA destrozan la pretemporada

En fútbol acoplarse a la ‘nueva normalidad’ será afrontar una pretemporada anormal para algunos equipos. Uno de ellos va a ser el Real Madrid, que además de protegerse del COVID-19 que ha alterado el calendario de manera impensable, tendrá que sortear de por medio las ventanas que FIFA abre para las selecciones nacionales. Los blancos empezarán la preparación el próximo lunes 31 (por confirmar), pero Zidane se puede encontrar con que le pueden faltar 15 jugadores en la primera semana. A favor, que el francés conoce a todos los jugadores por la falta de fichajes.

La ventana FIFA para partidos de selecciones va a romper esa armonía que supone una preparación uniforme de todos los jugadores y que distorsionará el trabajo del preparador físico Dupont. Zidane tendrá menos de cinco días para entrenar con todos para debutar en la Liga. Los internacionales tendrán que irse con sus selecciones el mismo día 31, fecha en el que los blancos tienen previsto iniciar el trabajo. Los internacionales empezarían a volver a partir el lunes 7 y el sábado o domingo de esa semana debutaría en la Liga (todavía no hay calendario).

PENDIENTES DE LAS SALIDAS

Ocho jugadores están convocados por sus selecciones, incluidos Óscar y Reguilón que saldrán con casi toda seguridad. Pero no queda ahí, porque Zidane espera que otros siete si son convocados por sus países. Le salva que los cinco sudamericanos (Casemiro, Vinicius, Rodrygo, Militao y Valverde) se quedan en Valdebebas al suspenderse las fechas en aquel continente. Un respiro porque serían 20 las ausencias a las primeras de cambio.

La primera semana de entrenamientos Zidane podría tener a sólo 6 jugadores de los que tienen asegurada la continuidad. Con ellos tendrá otros diez que aún no tienen definido su futuro, que sumarían 16 en total a los que se podrían añadir otros tres cedidos cuyos futuros están por definir. Por último, otra consecuencia de toda esta atípica situación es que no tienen previstos partidos amistosos, más allá de los que puedan jugar ante los canteranos. Una situación que también perjudica a los ingresos ya de por sí trastocados por el Coronavirus.