La complicada recta final del nuevo Santiago Bernabéu

Las obras aprovechan los más de 75 días de parón para trabajar en la renovación que esperan inaugurar para el inicio de la 22/23

Una obra que se ha ido retrasando más de lo esperado, y cuya presupuesto inicial se ha disparado y puede llegar a los 1.000 M€

Aspecto de cómo quedará el nuevo Bernabéu

Aspecto de cómo quedará el nuevo Bernabéu / Efe

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

La afición madridista empieza a impacientarse con las obras del Santiago Bernabéu, que se dilatan en el tiempo con retraso en su finalización. Estaba previsto que se inaugurara en octubre de este año, pero se ha trasladado al inicio de la próxima temporada. También se está disparando el coste final con un presupuesto inicial de 575 millones y que sobrepasan los 800 actuales sin descartar que suba por la crisis actual y el encarecimiento del coste de los materiales. A todo ello se ha sumado un contratiempo inesperado, el irregular estado del césped que ha dejado de ser una alfombra para la práctica del fútbol.

Una reforma faraónica que está transformando de manera radical el interior y exterior del estadio, así como su entorno. Se esperaba que la obra estuviera cerrada a principios de esta temporada, pero se alargará hasta el inicio de la próxima por la complejidad de la reforma en la que destaca ese techo retráctil y la tecnología de última generación que guardará el césped en un gigantesco invernadero subterráneo para dejar un campo convertido en una plataforma multidisciplinar donde se puedan celebrar variados eventos incluso en un mismo día y a la vez.

PRESUPUESTO Y CÉSPED

El coste inicial de la reforma se situaba en los 575 millones de euros que fue ampliada en 225 más el verano pasado (aprobado por los socios representantes), que situaba el presupuesto en los 800. Sin embargo, la crisis actual con el encarecimiento de los materiales puede encarecer aún más el presupuesto final y llegar a los 1.000 millones de euros. Una inversión que el club madridista espera rentabilizar sin problemas una vez cerrada la remodelación con unos ingresos anuales de unos 200 millones de euros por la explotación del estadio.

Otro contratiempo inesperado esta temporada es que el trabajo de remodelación está perjudicando el estado del césped, que no acaba de asentarse y presenta irregularidades para la práctica del fútbol. Algo inédito para el Bernabéu, que desde hace más de 14 años ha presentado una alfombra, pero en la actualidad no agarra. Lo plantó a principio de temporada y tuvo que cambiarlo, pero se ha detectado un problema similar por un posible problema de falta de nutrientes. Un nuevo contratiempo que preocupa porque una vez esté cerrada la obra, el césped será retráctil que se guardará en un lateral del estadio, pero, para eso, necesita dar con una ‘alfombra’ que supere los problemas actuales.