Cómodo triunfo del Real Madrid ante un Málaga muy digno

Toni Frieros

Toni Frieros

El Real Madrid no tuvo el más mínimo problema para deshacerse del colista de la Liga, el Málaga que, sin embargo, mantuvo siempre el tipo y realizó un partido más que digno a pesar de sentir el aliento del descenso en el cogote.

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LaLiga

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Alineaciones
Málaga:
Roberto; Rosales, Torres, Ignasi Miquel (Iván Rodríguez, m. 70), Ricca; Adrián, Lacen (Bueno, m. 52), Iturra, `Chory¿ Castro; Rolan e Ideye (Lestienne, m. 77).
Real Madrid:
Keylor Navas; Carvajal, Sergio Ramos, Vallejo, Theo; Lucas Vázquez, Kovacic, Kroos, Casemiro, Asensio (Ceballos, m. 65); Isco (Borja Mayoral, m. 71) y Benzema.

Zidane, el técnico madridista, tiró de rotaciones y cambió a seis de los hombres que el miércoles pasado eliminó a la Juventus en los cuartos de final de la Champions League. Entre otros, Cristiano Ronaldo y Bale, que no viajaron a La Rosaleda, Kross Marcelo.

A pesar de no tener ya nada que hacer en la Liga, el Madrid salió a divertirse y a ofrecer un buen espectáculo. Puso sobre el terreno de juego un once muy competente y competitivo, donde entraron dos jugadores pocos habituales, Vallejo en el eje de la defensa y Theo en el lateral izquierdo.

Con dos pivotes cerrando y guardando las espaldas, Casemiro Kovacic, la línea ofensiva blanca fue de armas tomar: Lucas Vázquez por la derecha, Isco moviéndose a su antojo, Asensio por la izquierda y Benzema de gran referencia en punta.

Precisamente el francés fue el gran protagonista de los primeros compases, ya que los tres primeros disparos a puerta fueron suyos. El Madrid empezó moviendo la pelota a gran velocidad y ese ritmo provocó que los jugadores del Málaga, con un excelente Rolán, tuvieron de multiplicarse y desfondarse físicamente.

A los quince minutos llegó la primera gran ocasión para el Real Madrid. Un centro de Lucas Vázquez fue rematado de cabeza por Kovacik, llegando desde atrás, que despejó con gran agilidad el meta local, Roberto.

Era cuestión de tiempo que el Madrid acabara marcando, ya que era el amo y señor del balón, por mucho que la entrega del Málaga, con los combativos Iturra Lazen al frente, permitiera que el partido estuviera en tablas. Hubiera podido hacerlo Lucas Vázquez, pero de forma increíble, dentro del área pequeña, y ante la salida de Roberto, envió la pelota por encima del larguero. Fue una ocasión clarísima.

Quien no perdonó fue Isco a la media hora de la contienda. Una falta al borde de área la ejecutó con gran maestría para inaugurar el marcador. Después pidió perdón a La Rosaleda. No olvidó su pasado malacitano. De hecho, Isco fue el jugador que dio ritmo y velocidad al partido, algo que no hizo Asensio, demasiado cómodo y poco participativo.

No dejó de dar la cara el Málaga, que cuando tuvo el balón en los pies, procuró llegar a la portería de Keylor NavasRosales lanzó una falta un poco alta a los cuarenta minutos y esa fe y entrega del Málaga estuvo a punto de tener la recompensa del gol. Iturra, ya acabando la primera mitad, le robó la pelota a Casemiro, que se durmió. El chileno se plantó solo ante Keylor y en vez de colocarla, tiró al cuerpo del costarricense, marrando una clarísima oportunidad para lograr el empate.

Gol del honor en el añadido

El Real Madrid, que mostró un buen tono en general, sólido, bajó un poco el acelerador en el segundo tiempo, conformándose con controlar la pelota, sin arriesgar en exceso e intentado llegar arriba con transiciones rápidas. 

La fotografía de esa intención se vio en el minuto sesenta y dos cuando Casemiro robó un balón en el campo del Málaga, pasó al primer toque a Benzema, el francés a Isco y el malagueño, en lugar de disparar, le hizo el pase de la muerte para que el propio Casemiro marcara el segundo gol blanco y, de esta manera, se sacara la espina de su gran error en la primera parte.

Con el partido ya más roto y el gran número de cambios, se vivieron unos minutos de idas y venidas que terminó con el gol de Rolán ya en el añadido. Un gol que sirvió para premiar la profesionalidad del Málaga que, aún sabiéndose inferior, jamás dejó de dar la cara.

Con su victoria en La Rosaleda, el Real Madrid recupera la tercera plaza en la clasificación superando al Valencia