Cola en el Madrid para renovar al alza

Vinicius Júnior quiere hacer su agosto aprovechando que Arabia Saudí está decidido a ficharlo “si o sí”. El brasileño espera que el Madrid revise su situación económica este mismo verano para ampliar su relación contractual más allá de 2027. El club lo ha declarado intransferible y se refugia en esa cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros. No negocia con los árabes, pero va a tener que estirarse mucho si quiere conservar al brasileño.

El PSG quiere a Raúl Asencio

Contención salarial

La política de contención salarial de Florentino Pérez empieza a encontrarse con problemas serios. Tiene cuatro atacantes entre los considerados mejores jugadores del mundo y todos quieren rentabilizar económicamente su situación. Mbappé fue el último en llegar y su sueldo es el mismo que el de Vinicius, 15 millones netos por temporada, pero el francés recibe, además, ocho anuales de los 40 que firmó con el club por llegar con la carta de libertad y quedarse con el 80% de sus derechos de imagen.

Vinicius medita una oferta irrechazable de Arabia

El francés supera los 23 millones totales, más incentivos por objetivos personales. Vinicius también eleva esa cantidad por premios como el ‘The Best’ y otros objetivos, que esta temporada rondarán más de 18. Cantidades que rompen esa armonía salarial de compañeros que también esperan que el club revise su situación y, más concretamente, los que forman línea con el francés y el brasileño, Bellingham y Rodrygo.

Alto rendimiento

El Madrid pagó al Borussia 103 millones más 30 en objetivos por el jugador inglés, con el que acordó un salario neto de algo más de 10 millones de euros. Tiene contrato hasta 2029 y sus agentes ya han llamado al club para reclamar una mejora económica basándose en el gran rendimiento que está ofreciendo y a los salarios que cobran Vinicius y Mbappé. Bellingham aún es joven, cumple 22 años en verano, y el Madrid se lo quiere tomar con calma o su salario se podría disparar antes de tiempo.

Rodrygo firmó una ampliación de contrato en noviembre de 2023 hasta 2028. El Madrid pagó 45 millones de euros al Santos por su fichaje, y su salario se vio aumentado con esa última renovación, pero lejos de lo que cobran sus compañeros de delantera. La renovación supuso una subida gradual del salario que empezaba este curso por casi ocho millones de euros, para ir aumentando hasta su conclusión. Su rendimiento también ha ido a más. Sus agentes valoran reclamar también una revisión, para acercarse a lo que más cobran.