Casemiro se viene abajo

El Real Madrid ha empezado la temporada titubeante. La sorprendente derrota contra el Sheriff (1-2) en la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions League ha puesto a Carlo Ancelotti y alguno de sus pupilos en el punto de mira. Y si hay un futbolista que ilustra las dudas que despierta el equipo en este inicio de curso ese es Casemiro.

El centrocampista brasileño está muy lejos de su mejor versión y el Real Madrid lo está acusando. Casemiro no acaba de sentirse a gusto en el estilo que quiere implantar su técnico y su rendimiento se ha resentido.

Casemiro se ha asentado como titular indiscutible por su capacidad para entender el juego de posición y saber guardar las espaldas de sus compañeros. El brasileño ha ejercido en muchos momentos incluso de líbero, incrustado entre los dos centrales. Ahora se ve desbordado por el fútbol de transiciones rápidas que busca Ancelotti.

Al veterano técnico italiano le gusta presionar para robar y coger a la defensa rival en inferioridad y en repliegue. Y a Casemiro le cuesta presionar.

A ello hay que añadir la acumulación de partidos desde que volvió de su cesión en el Oporto, hace ya siete temporadas. Casemiro encadena seis cursos jugando más de 50 partidos entre el Real Madrid y la selección de brasil. Y eso también le está pasando factura en sus piernas. La falta de frescura es evidente y eso no ayuda a su integración en el nuevo sistema.

De ahí que Ancelotti se esté planteando un cambio de dibujo, aparcando el 4-3-3 para implantar el doble pivote. Futbolistas tiene para ello, con Luka Modric, Toni Kroos, Fede Valverde y Eduardo Camavinga en nómina.

El empate contra el Villarreal (0-0) en la última jornada de LaLiga Santander -que bien pudo ser derrota-, unido a la debacle contra el Sheriff podrían precipitar este cambio de dibujo. El domingo, en Cornellà-El Prat, contra el Espanyol (16.45 horas), saldremos de dudas.

Ed