Brahim Díaz no sale del ostracismo
El joven centrocampista Brahim Díaz fue presentado a bombo y platillo por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, a principios de enero y desde entonces apenas ha gozado de oportunidades, hasta convertirse en el último de la fila para el técnico madridista, Santiago Solari.
El jugador malagueño dejó el Manchester City en el mercado de invierno por la falta de oportunidades. Llegó al Santiago Bernabéu pensando que su situación iba a cambiar radicalmente, pero se equivocó. Al principio pareció haber acertado, ya que Solari le dio minutos a los pocos días de su llegada. Debutó ante el Leganés en la Copa del Rey jugando doce minutos.
desaparecido
En los dos siguientes partidos Brahim volvió a gozar de oportunidades (jugó diez minutos ante el Betis y otros seis frente al Leganés) y nunca más se supo de él. El centrocampista andaluz acumula ya nueve partidos sin jugar, y en los últimos siete ni siquiera se sentó en el banquillo. De ser la gran esperanza blanca ha pasado a vivir en el ostracismo.
Brahim ha jugado 28 minutos sobre 1.080 posibles (solo el 2,5 por ciento) y se quejaba de haber jugado solo 314 minutos con los 'citizens'. Cuenta tan poco que hasta ya le están buscando una cesión a destiempo.
Lo peor es que Brahim tiene talento y no le están dejando demostrar lo que puede aportar en un equipo que necesita creatividad. Al madridismo le ilusiona su estilo, su calidad, su habilidad, pero Solari le ha negado más oportunidades.
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