Brahim Díaz, el relevo de Isco

En el Real Madrid había muchas dudas con Brahim Díaz. Un excelente jugador al que le falta físico, lo que podría limitar su capacidad competitiva. Decidió cederlo al Milán hace dos temporadas, un club histórico y competitivo que atravesaba un mal momento. Llegó de puntillas, pero la calidad y la habilidad que atesora le fueron abriendo puertas hasta alternar el banquillo con la titularidad para acabar convenciendo y ganarse un sitio entre los once habituales.

Su fútbol ha enamorado al club italiano, que ya en su primer año de cesión intentó convencer al Madrid para que lo traspasase. El club blanco se negó, pero le dio dos años más de cesión con la posibilidad de repescar al jugador el próximo verano sin penalización. La línea ascendente continúa y nadie conoce su techo. El Madrid se plantea recuperarlo en julio para sustituir a Isco, que acaba contrato y no seguirá en el equipo.

NO SE HACE ILUSIONES

El malagueño, que ya entra en los planes de Luis Enrique en la Absoluta, no quiere hacerse ilusiones y sigue su camino con los pies en el suelo: “Soy un jugador importante en el Milán. Soy pieza clave, estoy teniendo confianza. Tener esa continuidad te da confianza”. Eso sí, no se guarda elogios cuando le toca hablar de Ancelotti: “Es un grande y en el Milan le aman”. De volver, podría encontrarse con el italiano en el banquillo, un técnico al que le gustan los jugadores de ataque y que sigue de cerca su evolución.

En el Real Madrid creen que está preparado para volver, que sus dos años en la Serie A han sido positivos. A sus 22 años tiene ese poso experiencia necesario para dar el salto. Un jugador que se maneja con las dos piernas, creativo y que sería un buen complemento en la media punta para Benzema y Vinicius. Un futbolista que defensivamente ha mejorado respecto al que ficharon del City en enero del 2019 por 17 millones de euros. Tiene contrato con los blancos hasta 2025 y una cláusula de rescisión prohibitiva, 750 millones de euros.