Brahim, la alternativa del Madrid

El jovel talento está cedido en el Milan y el club blanco podría repescarlo si hay alguna salida

La marcha de Ceballos o Asensio le abriría la puerta, aunque Brahim es feliz en San Siro

Brahim Díaz juega en el Milan cedido por el Real Madrid

Brahim Díaz juega en el Milan cedido por el Real Madrid / AFP

Jordi Gil

Jordi Gil

El capítulo de incorporaciones para el Real Madrid quedó cerrado en principio con los fichajes de Tchouaméni y Rüdiger. El club blanco hizo rápido los deberes fichando a dos prioridades y el propio Carlo Ancelotti confirmó esta semana que no están previstos nuevos refuerzos. Un plan que solo cambiaría si se produce una salida en el largo verano que queda por delante.

En este sentido, hay dos nombres cuyo futuro es incierto: Dani Ceballos y Marco Asensio. A ambos les resta solo un año más de contrato y no está descartado un posible traspaso. En este sentido, el Madrid observa el escenario con relativa tranquilidad porque tiene bajo el radar a un talento como Brahim Díaz.

El joven futbolista, de 22 años, está jugando como cedido en el Milan y le resta otro año de préstamo. Por ahora no se contempla el movimiento. Brahim está feliz en el conjunto rossonero, donde tiene continuidad y acaba de conquistar la Serie A. Sus buenas actuaciones incluso le valieron la llamada de Luis Enrique para una convocatoria de la selección absoluta.

Por Ceballos o Asensio

Pese a que Brahim ahora solo se ve en Milan, no puede descartarse nada si Ceballos o Asensio salen. Son dos jugadores de un perfil ofensivo al que Brahim puede adaptarse perfectamente. El Madrid haría caja con alguno de ellos y avanzaría el regreso de un futbolista con un gran futuro que, en principio, debía adquirir un año más de experiencia en San Siro.

Ceballos tiene una propuesta del Betis, pero el conjunto verdiblanco no está por la labor de pagar los 10 millones de euros que pediría el conjunto madridista. En el caso de Asensio, el mallorquín no descartó ninguna opción en su última rueda de prensa con la selección. Incluso, Marco contempla apurar el último año de contrato y marcharse con la carta de libertad.