El Bernabéu dispara al blanco

Zidane: "Estamos mejor que hace dos meses"

 Zidane habló en rueda de prensa antes del choque ante el Granada / EFE

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Tiempos duros en el Real Madrid. El equipo ha perdido su conexión con una grada que lleva año y medio frustrada. Sufre a unos jugadores que se desconectan de los partidos de una manera pasmosa para transmitir nerviosismo primero e indignación después. Y todo acaba en pitos hacia los jugadores que se desconectan. Es difícil encontrar a alguno que se haya librado, hasta Hazard, que acaba de llegar, ya sabe de la rigidez de una afición exigente que no perdona a nadie, sea galáctico o canterano. El nerviosismo es evidente. Da lo mismo que sean o no líderes en la Liga, que el público madridista exige compromiso, esfuerzo, raza y corazón. Si detecta esa entrega puede perdonar que las cosas no salgan bien, pero no aguanta el conformismo. Esa mal entendida resignación que atenaza a los jugadores es lo que hace que el Bernabéu dispare al blanco, a los suyos, partido tras partido.

Prueba ante el granada Una relación agria que puede ir a más, porque el invitado al que reciben hoy no es para tomárselo a la ligera. El Granada llega como segundo de la clasificación y equipo revelación de la Liga. A diferencia del Real Madrid, es regular en su propuesta y sabe a lo que juega. Tiene un plan y todos colaboran para hacer realidad el trabajo de un entrenador joven y vigoroso como es Diego Martínez. Un Granada ilusionante que corre el riesgo de pagar los plantos que rompen los blancos en la Champions. Los de Zidane reaccionaron tras salir goleados de París (3-0) ganando en Sevilla (0-1) y empatando en el Metropolitano (0-0) para hacerse con el liderato. Ahora, los madridistas querrán rectificar tras la tarde de ‘Brujas’ del martes pasado, congraciarse consigo mismo e intentar hacer las paces con una descreída afición.

En el foco de todo se encuentra Zidane. Cuestionado por poner siempre a los mismos, por no implantar un sistema de juego definido, por equivocarse en algunas elecciones, por fijarse solo en su equipo sin medir al contrario, por confeccionar una plantilla sin centrocampistas, por… Pero el francés es un tipo de ideas fijas, que no se deja avasallar por nada ni por nadie convencido de que su ‘catecismo’ funciona, y ante eso y sus antecedentes se mantiene al frente con energía. Una figura respetada por el madridismo que afronta los problemas con naturalidad pese a que a veces lo externo invada lo interno. Hoy tiene una papeleta complicada que resolver por varios motivos. Pero el más urgente, improvisar un lateral izquierdo con Marcelo, Mendy y Nacho lesionados.

Diego Martínez tiene dos preocupaciones: Rui Silva y Soldado. Ambos están tocados, pero viajaron con el equipo a Madrid. Aaron y Carlos serían sus sustitutos. El resto serán los mismos de los últimos partidos, un bloque sólido y solidario que técnico gallego quiere consolidar: “Ante el Real Madrid queremos demostrar lo que somos como equipo”.