Benzema redondea su peor Liga de siempre

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Benzema es uno de esos jugadores difícil encajar en el prototipo de futbolistas del Real Madrid. Un equipo que se ha caracterizado por tener futbolistas corajudos, de amor propio, disciplinados y que no dan un balón por perdido. Benzema no tiene nada que ver con esto. Vive de su exquisita calidad, de su buen ‘rollito’ con sus compañeros y de hacerse querer por sus jefes. Su temporada ha sido la peor desde que es jugador del Real Madrid. Pierde todas las comparativas y eso que sus cifras nunca fueron para tirar cohetes.

Sus estadísticas serían la guillotina de cualquier canterano. Pero Benzema es Benzema. Tiene bula. Protegido de Zidane y mimado de Florentino Pérez. Apoyos que le facilitan dormir a pierna suelta. Y es que Karim es de los que está, pero no está. Es de esos amigos fijo del grupo que sólo se echa de menos cuando no está. De los que crea ambiente, pero se escabulle cuando hay que soplas la tarta. Y es que le gusta conducir… pero ese es otro capítulo.

CRISTIANO, EL AVAL DEFINITIVO

Benzema es un futbolista diferente. Tanto que se mueve con peligro por el área rival. Provoca vértigo en los defensas contrarios. Reparte balones, se asocia con delicadeza extrema e inventa regates inverosímiles en una baldosa (su famosa jugada ante el At. Madrid en la semifinal de Champions 2017, le pagó el crédito que estaba punto de vencer). Es un virtuoso en ataque que ha marcado cinco goles en 32 partidos. Cinco goles no están mal, pero es una cifra ridícula cuando ha disparado 63 veces, que deja su efectividad en un 7,9%.  Y también es muy poco para un equipo que ha tirado 700 veces a la portería contraria siendo él uno de los referentes para finalizar ese juego de ataque. Su mejor antología la escriben los goles fallados cuando la tenía ‘a huevo’.

Benzema es un jugador pasota que disfruta haciendo disfrutar. Y el que más se relame es Cristiano Ronaldo, que tiene a sus órdenes a un obrero graduado en arte. El portugués defiende su presencia junto a él. Es el aval que le faltaba para ser fijo cada fin de semana. Y si Cristiano se hincha cada vez que le sienta a su mesa, a Benzema los números no le dan ni para una merienda. Y es que tiene sangre de horchata que no coagula en merengue y por ahí se cuestiona su continuidad. Tiene tres años más de contrato a 7,5 millones de euros netos que esta temporada en Liga sale a 1.500.000 por gol.