Benzema, mejor jugador francés 2021, la pesadilla del Athletic

Karim Benzema ha vivido un año 2021 magnífico que tiene continuidad en este 2022 y el Athletic, rival en la final de la Supercopa, sabe cómo se las gasta. A sus 34 años es el líder indiscutible del Real Madrid después de regresar a la selección francesa tras levantarle el veto de cinco años por el ‘sextape Valverde’. Benzema ha sido elegido mejor jugador francés del 2021 por ‘France Football’ por delante de su Mbappé, que ha celebrado el galardón otorgado a su amigo y compañero en la tricolor.

“Me he convertido en el '9' que siempre quise ser”, declara el jugador en un adelanto de la entrevista que ha concedido a la publicación francesa y que saldrá mañana. Benzema marcó 43 goles en el año 2021, 38 con el Real Madrid y 5 con Francia. La temporada más prolífica en su carrera pese a no considerarse un goleador. “Soy un 9 con alma de 10”, dice el actual Pichichi de la Liga española en la que lleva 17 goles en 20 partidos, a los que se suman cinco en la Champions en cinco partidos y uno en la Supercopa al Barça. En total 28 goles, 23 con su equipo en 26 partidos y cinco con Francia en siete encuentros, cinco de titular.

VERDUGO DEL ATHLETIC

El Real Madrid y el Athletic jugarán este domingo (19,30 horas) la final de la Supercopa de España en Arabia Saudí. El equipo de Marcelino ya sabe a quién se enfrenta y a qué jugador debe vigilar más que a ningún otro, a Benzema. El francés ha sido el autor de los cuatro goles que el Real Madrid le ha marcado al equipo bilbaíno en los tres últimos enfrentamientos. Una amenaza constante que tendrá que anular para revalidar el título que ganó el año pasado.

El delantero galo fue el autor del tanto del Madrid en la semifinal de la Supercopa del año pasado, aunque no fue suficiente para meter a su equipo en la final, ganó el Athletic 2-1. Esta temporada le ha marcado los tres que valieron al Madrid para ganar los dos partidos de Liga. Hizo del 1-0 en el Bernabéu el 1 de diciembre y los dos en San Mamés 21 días después, que sirvieron para que los blancos se llevaran el partido (1-2) y para que San Mamés le ovacionara cuando fue sustituido.