Benzema mantiene líder al Real Madrid

El Atlético perdona, pero Benzema no: así fue la victoria del Madrid en el derbi

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

El Real Madrid seguirá comandando la clasificación una jornada más gracias a una alineación astral de factores que le permitieron resolver con victoria un derbi áspero que no logró domar en los primeros 45 minutos. La famosa flor del técnico madridista, Zinedine Zidane, volvió a aparecer para evitar que el Atlético se adelantara en el marcador aprovechando su manifiesta superioridad en el primer tiempo y también se paseó por el césped del Santiago Bernabéu en una acción decisiva que se produjo en el minuto 32, cuando el colegiado Xavier Estrada Fernández y el VAR dejaron impune un clarísimo derribo de Casemiro a Morata dentro del área. El inexplicable penalti no señalado alteró el guión del partido. El Real Madrid despertó de su letargo tras el descanso y sumó los tres puntos gracias a un solitario gol de Benzema (56'). 

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Liga Santander

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Alineaciones
Real Madrid
Courtois, Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Mendy, Modric, Fede Valverde, Casemiro, Kroos (Vinicius, 46'), Isco (Lucas Vázquez, 46') y Benzema.
Atlético de Madrid
Oblak, Vrsaljko, Savic, Felipe, Lodi, Correa, Thomas (Camello, 74'), Marcos Llorente, Saúl, Vitolo (Carrasco, 71') y Morata (Lemar, 50').

El Atlético fue muy superior a su rival en los primeros 45 minutos, pero no tuvo la sangre fría necesaria para apuntillarle en el momento preciso. A Zidane no le salió bien en este ocasión su apuesta por los cinco centrocampistas y, salvo en los primeros quince minutos, no se acercó con peligro a las inmediaciones del área de Oblak.

planteamiento

El planteamiento de Simeone funcionó mucho mejor que el de Zidane. El equipo colchonero supo leer el partido y animado por la brega incansable de Morata, dispuso de varias ocasiones claras para adelantarse en el marcador. Correa, Vitolo y Saúl pusieron a prueba a Courtois. El primero dispuso de las ocasiones más claras. Estrelló un remate en el poste en el minuto 24 y posteriormente desperdició un mano a mano ante el meta belga en el 42', aunque el colegiado anuló la acción a posteriori por fuera de juego.

Una vez más, el equipo blanco contó con la inestimable colaboración del árbitro, en esta ocasión el catalán Estrada Fernández, y del VAR. Sorprendente resultó comprobar cómo un clarísimo derribo de Casemiro a Morata dentro del área no era considerado penalti por el colegiado, sin que el VAR diera posteriormente señales de vida. El centrocampista madridista arrolló a su rival y le interceptó sin tener ninguna posibilidad de disputar el balón, pero la acción se quedó en el limbo de forma incomprensible.

superioridad

Pese a contar con superioridad en el centro del campo, el Real Madrid tampoco fue capaz de gobernar el balón y mucho menos disponer de oportunidades de gol. Oblak sólo tuvo algo de trabajo en el primer cuarto de hora, consecuencia de dos remates muy poco efectivos de Sergio Ramos y una volea de Kroos que se marchó a las nubes. Los blancos sólo volvieron a aparecer por el área colchonera en el descuento del primer tiempo, con un remata desde la frontal de Modric que blocó sin demasiados problemas Oblak.

Zidane no tuvo más remedio que cambiar su dibujo en el descanso, consciente de que se había equivocado. Dio entrada a Vinicius y a Lucas Vázquez para abrir las bandas y su apuesta le salió cara. De las botas de Vinicius nació el 1-0. El brasileño sirvió en profundidad a Mendy, y éste le puso un extraordinario centro con la rosca a su compatriota Benzema, que no desaprovechó el regalo y marcó casi a placer.

El 1-0 tuvo un doble efecto: apagó el ánimo visitante y alimentó el local. El resultado es que el partido se le puso al Atlético cuesta arriba. No le ayudó tampoco que Simeone se pegara un tiro en el pie al sustituir a su mejor elemento en el primer tiempo, Morata, al poco de arrancar la segunda parte. El equipo madridista dispuso de las mejores ocasiones en este segundo periodo, aunque no logró aprovechar ninguna y eso dio pie a que el Atlético lo intentara, sin demasiada convicción ni acierto, hasta el final.