Benzema lidera un trabajado triunfo del Madrid en Balaídos

El delantero francés marcó dos goles en un partido en el que el conjunto blanco fue mejor, pero acabó sufriendo

Los de Zidane encadenan diez partidos sin conocer la derrota

El Madrid gana en Balaídos para seguir en la lucha por el título liguero

Jordi Carné

Jordi Carné

El Real Madrid no podía fallar en Balaídos si quería seguir compitiendo por la Liga. Y no lo hizo. El conjunto blanco asaltó al Celta de Vigo en un partido en el que fue mejor y en el que, una vez más, Benzema dictó sentencia. Los de Zidane encadenaron el décimo compromiso consecutivo sin conocer la derrota y pusieron presión a Atlético de Madrid y Barça, que este domingo jugarán contra Alavés y Real Sociedad, respectivamente. Los madridistas dormirán a tres puntos del liderato.

Celta - Madrid

Liga Santander

1
3
Alineaciones
Celta
Iván Villar, Hugo Mallo, Murillo (Beltrán, 83'), Araújo, Aarón Martín, Brais Méndez (Ferreyra, 83'), Tapia, Denis Suárez, Nolito ((Solari, 72') (Fontán, 92)), Iago Aspas y Santi Mina.
Real Madrid
Courtois, Lucas Vázquez, Varane, Nacho, Mendy, Casemiro, Kroos (Asensio, 71'), Modric, Fede Valverde, Vinicius y Benzema.

Sin un Sergio Ramos al que dejó en casa por precaución, el equipo merengue se adueñó del balón en los primeros instantes. El Celta, instalado en la zona de nadie de Primera con once puntos de margen respecto a las posiciones de descenso y a la misma distancia de las plazas de clasificación para competiciones europeas, no estuvo cómodo en ningún momento de la primera parte. Le costó frenar las aventuras frenéticas y descontroladas de Vinicius, sufrió sobremanera con la inspiración de Kroos y Modric y no pudo hacer nada para sosegar a un Benzema desencadenado.

El francés definió a la perfección dos jugadas con las que evidenció que su relación con el gol vive una época dulce. Primero aprovechó una buena asistencia de Kroos para introducir el balón a la portería de Villar con un remate cruzado; diez minutos después no malgastó una recuperación del centrocampista alemán con error defensivo grave de Murillo incluido y anotó el segundo tanto de la tarde. El Madrid ha encontrado en el exatacante del Lyon a su jugador franquicia, ese futbolista al que agarrarse en las situaciones más enmarañadas. Su respuesta a la necesidad de liderazgo blanca está siendo superlativa: ha marcado ocho goles en los últimos seis partidos.

El Celta no tuvo que hacer demasiada cosa para poner emoción al partido justo antes del descanso. Tras unos intentos de crear peligro que no llegaron a ningún lado, con Nolito y Brais Méndez como efectivos más activos, los locales recortaron distancias en una falta centrada por Denis Suárez y rematada por Santi Mina. La diana afincó el miedo en el cuerpo de los jugadores del Madrid y el marcador esbozó un resultado poco fiel a lo que se había visto sobre el césped. Los de Zidane tampoco se exhibieron, pero sí que fueron superiores a sus rivales.

Cambio de guion

En la segunda mitad, el Madrid perdió frescura y aceptó que su monólogo inicial se convirtiera en un intercambio de golpes. Por fortuna madrileña, el Celta no fue contundente en las pocas llegadas claras que tuvo. A la hora de juego, Iago Aspas realizó un disparo muy potente desde fuera del área que obligó a Courtois a hacer una intervención salvadora. En la otra área, Villar tuvo mucho menos trabajo que en los primeros 45 minutos. Vinicius participó mucho, pero volvió a estar errático en la definición y se fue apagando paulatinamente. Zidane, algo desconcertado, tardó en mover el banquillo. No hizo ningún cambio hasta el minuto 71, cuando sustituyó a Kroos por Asensio.

El equipo madridista jugó con fuego, pero no llegó a quemarse. El Celta puso en riesgo, y mucho, el triunfo visitante. Un disparo de falta de Iago Aspas que se estrelló contra el palo fue la mejor ocasión para los de Eduardo Coudet. Benzema, por otro lado, gozó de dos buenas ocasiones para sentenciar el duelo, pero se topó con Villar en la primera y, instantes después, no encontró puerta su lanzamiento de tiro libre directo. Los últimos minutos transcurrieron sin que pasara nada transcendente más allá de una doble oportunidad de Ferreyra. En el último suspiro, Benzema regaló el tanto definitivo a Marco Asensio, quien no perdonó a placer.

El Madrid dio continuidad a las buenas sensaciones antes del parón de selecciones que precederá al tramo decisivo de la temporada, en el que luchará por los títulos de Liga y Champions. En la competición doméstica, los blancos tendrán que pelear hasta el final con el Atlético y el Barça; en Europa, se enfrentarán a un Liverpool que no traviesa su mejor momento con una plaza en las semifinales en juego.