Benzema, a examen por su irregularidad goleadora

Karim Benzema ha marcado 19 goles esta temporada en los 36 partidos que ha disputado. Ha sido el referente ofensivo del equipo, el hombre fijo de Zidane en ataque, al que nadie ha hecho sombra ni cuando su sequía ha sido un lastre para el equipo. El delantero llegó al parón por el COVID-19 sumido en una profunda depresión goleadora, un gol y de penalti en sus últimos siete partidos. Esas lagunas goleadoras son una constante que le persiguen desde que llegó al Real Madrid.

Siete partidos que significaron el peor bache del Madrid en la temporada perdiendo cuatro y empatando uno. Una racha que dejó a los blancos sin Copa del Rey, segundo en la Liga y al borde del precipicio en la Champions League. La primera derrota fue ante la Real Sociedad en la Copa. Cayeron 3-4 en el Bernabéu con Benzema en el campo sin marcar, pese a las tres dianas madridistas (Nacho, Marcelo y Rodrygo).

FE CIEGA DE ZIDANE EN KARIM

En la Liga no marcó ante Osasuna (1-4) y Barça (2-0) pese a las victorias. Tampoco vio puerta en el empate ante el Celta (2-2), ni la derrota frente al Levante (1-0), y fue el autor del gol blanco en el Benito Villamarín para reducir distancias con 2-0 en contra, pero tuvo que marcarlo de penalti. Además, tampoco marcó ante el City en la Champions en una dolorosa derrota por 1-2 en el Bernabéu.

El francés es un delantero de rachas. Cuando está inspirado lo tiene todo, calidad, visión, trabajo, regate y gol. El Madrid no tiene un jugador que sea capaz de complementarlo cuando entra en modo fallón. Zidane confía tanto en él que tampoco busca soluciones a esos momentos, y siempre espera que recupere la pegada. Las dos cosas juntas son un lastre para un equipo que construye y crea ocasiones pero que el encargado de finalizar ese trabajo no responde.

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