Bale, sentenciado

Si hay dos hombres del Real Madrid que han quedado particularmente señalados tras el Clásico, estos son Zinedine Zidane y Gareth Bale. El primero, por poner al galés, y el segundo, por su pésimo rendimiento en comparación con James, Isco y, sobre todo, Asensio, los otros candidatos a ser titulares.

Bale, indiscutible para Zinedine Zidane, fue baja ante el Bayern al sufrir molestias en el sóleo de la pierna derecha. El técnico galo, tal como viene demostrando durante toda la temporada, le otorgó todos los galones y le alineó en el Clásico aún sabiendo que no estaba al cien por cien. La jugada le salió mal, ya que el ex del Tottenham cuajó una media hora nefasta antes de retirarse lesionado. De haberse ahorrado el cambio, quién sabe si una sustitución en el minuto 92 habría dejado sin tiempo al Barça para marcar el 2-3.

Desde que ha vuelto de la larga lesión que sufrió en el tobillo, que le dejó cuatro meses fuera de los terrenos de juego, Bale carece de la chispa que le caracteriza y sus últimas actuaciones vienen siendo mediocres. Solo lleva nueve goles, los mismos que Asensio, y el Bernabéu ha perdido ya la paciencia con el galés. Y es que, es sin la BBC que los blancos han obtenido sus mejores resultados.

En la capital del Estado ya disparan sin miedo contra el galés. "Su influencia en el juego fue escasa" o "Bale, una estrella de cristal", son algunos de los titulares que este lunes podían leerse en la prensa escrita de Madrid. Igualmente, el mismo domingo por la noche Zidane ya sufrió infinidad de críticas por haber confiado en Bale. Y es que el madridismo no entiende por qué jugadores como Benzema y Bale siguen jugando mientras el fondo de armario viene rindiendo mucho mejor. 

Bale se someterá este lunes a pruebas médicas, pero la lesión no tiene buena pinta y parece que el jugador podría perderse la eliminatoria de Champions ante el Atlético, lo que, visto lo visto, parece una ser una buena noticia para el madridismo.