A lo que deberá renunciar Bale por jugar en China

Si ya le costó aclimatarse a la ciudad de Madrid y al club tras abandonar la Premier League, Gareth Bale lo tendrá todavía más complicado si, finalmente, da el paso y ficha por el Jiangsu Suning F.C chino en los próximos días, tal y como avanzó el diario MARCA en su edición de este pasado viernes.

La operación, que parece que está muy cerca de cerrarse, le permitirá ganar alrededor de 22 millones de euros netos en cada una de las tres temporadas de contrato, una suculenta cifra con la que seguiría sumando ceros en su cuenta bancaria tras un paso con más sombras que luces por la entidad que preside Florentino Pérez, su gran avalador durante las últimas seis temporadas.

Eso sí, como apunta el diario británico 'Mirror' en su edición de este domingo, el galés deberá hacer 'sacrificios' (así lo llaman en las islas británicas) entre los que se incluyen jugar en una liga menor como la CSL (Chinese Super League), aceptar el hecho de vivir solo -su mujer y sus tres hijos mantendrían su residencia en la lujosa mansión que posee en Gales- y, también, adaptarse a la comida china que, según un familiar del futbolista y que cita el propio medio, no le gusta. "No es muy fan de ese tipo de comida, incluso cuando está en casa", admite.

Aprender una nueva lengua como es el mandarín, mucho más complicada que el español, también sería un problema. "No aprendieron español así que no veo a Gareth tomando clases de mandarín pronto", asegura el citado familiar. El galés ya sabe que no entra en los planes de Zinedine Zidane para esta temporada y su salida parece inminente aunque, como en todos los ámbitos, su decisión tiene sus pros y sus contras.