Bale regresa a Valdebebas rodeado de incertidumbre

Casi un año después de irse cedido al Tottenham, Gareth Bale ha vuelto este viernes a Valdebebas. El extremo galés se ha incorporado a la pretemporada del Real Madrid tras un curso en Londres en el que no ha jugado demasiado pero ha demostrado con 16 goles y tres asistencias que sigue teniendo una buena relación con el gol. Con sus más y sus menos, como todas las parejas, pero sin negociar la fidelidad. Carlo Ancelotti ha dado la bienvenida a un jugador con el hizo buenas migas (y del que supo aprovechar su máximo potencial) en su primera etapa a la espera de lo que pueda suceder antes de que se cierre el mercado veraniego de fichajes.

Si hay algo que acompaña a la figura de Bale desde que aterrizó al Santiago Bernabéu en 2013 es la incertidumbre. En todos los sentidos. Ahora mismo, es una incógnita el tipo de jugador que será el galés la próxima temporada. Dependerá de cuestiones que, posiblemente, también se escapan de su conocimiento. Tampoco es seguro que se quede en el Madrid, con quien finaliza contrato el 30 de junio de 2022. El club blanco escuchará ofertas por él (si llegan) e incluso se planteará rescindirlo, pero tampoco descarta su continuidad. Es probable que, teniendo en cuenta que el mercado está muy estático, el extremo pueda disfrutar de su ‘Last Dance’ particular en la capital de España. Y luego ya se verá.

De momento, Bale y Ancelotti se han intercambiado piropos cuando han tenido que analizar la situación. “Conozco a Carlo, es un gran entrenador. Me llevo muy bien con él, pasamos buenos ratos en el pasado. Tendremos una conversación”, dijo el futbolista cuando se oficializó el regreso en el banquillo merengue del italiano, quien en su presentación dejó claro que “tengo mucho cariño a Gareth e intentaré motivarle”. “Luego hay un juez que es el campo, pero esta temporada ha marcado muchos goles. Le conozco bien y si tiene la motivación, puede hacerlo muy bien. No tengo ninguna duda”, afirmó con contundencia.

La nueva normalidad de Barça y Madrid

La sensación es que ‘Carletto’ es muy consciente de que Florentino Pérez no podrá realizar esfuerzos económicos importantes este verano para reforzar la plantilla. En tiempos de dificultades financieras, los clubes se ven forzados a mirar de puertas hacia dentro y obtener el máximo jugo de su materia prima. El Barça, por ejemplo, lo ha intentado sin éxito con Phillipe Coutinho durante esta última temporada. Bale, como Isco y Hazard, podría vivir una situación similar a la del brasileño. La nueva normalidad ha llegado al Camp Nou y al Bernabéu en forma de austeridad y de incorporaciones a coste cero. Los ‘descartes’ de ayer son hoy ‘oportunidades’. Siempre hay que intentar encontrar el lado bueno de las cosas. Ya lo decía Eric Idle.

Sea como sea, no hay que olvidar que Bale tiene un balance de 105 goles y 68 asistencias en 251 compromisos con el Madrid. No son cifras malas para nada, sobre todo teniendo en cuenta que algunas de sus dianas han valido títulos. Si finalmente se queda y Ancelotti le ‘recupera’, el conjunto blanco ganará un efectivo más que interesante para su causa.