Bale y Mariano: Rebelados y resabiados

Gareth Bale y Mariano Díaz vuelven a poner a Zidane Zidane y al Real Madriden una situación comprometida por segundo año consecutivo. Ambos serebelan al deseo del entrenador y del club a que se vayan, a que busquen un club donde jugar porque no cuentan con ellos.

Y como ya han vivido esta situación, están resabiados porque saben que sus contratosavalan su decisión: el galés tiene firmado hasta el 2022 y el canterano un año más, hasta el 2023.

Los dos tienen la garantía de que van a cobrar sus sueldos multimillonarios de 15 millones y 4 netos, respectivamente, que suponen un gasto anual entre impuestos y salarios para el club de unos 40 millones de euros este curso, que sumado al próximo se situará en los 80. Y todo sin que rindan en el campo porque juegan poco y mal yque arrastran a la baja sus derechos de imagen.

Por eso, la directiva cierra filas contra ambos y hace de sus casos una cuestión de estado.No se descarta ceder al galés y asumir la mitad de la ficha como adelantó SPORT. Al delantero le han llamado al orden tras poner trabaspara no fichar por el Benfica.

CON ZIDANE TENDRÁN UN PAPEL RESTRICTIVO SI NO SE VAN

El problema añadido es que Zidane tiene overbooking en la plantilla, ydejarían dos plazas vacantes a los muchos cedidos que tienen. Mayoral o Ceballos podrían ser dos buenos relevos, amén de lo que podríanfichar con los 40 millones que dejarían de cobrar si se van.

Además, el Madrid podría pillar algún pellizco si encontrara compradores comocon el Benfica por Mariano. Lo que parece claro es que, si se quedan, su papel será restrictivo con Zidane al mando.

Mariano se ha fijado en su compañero y vuelve a cerrarse en banda otroaños más. Se niega a irse y demuestra una fe de hierro al estar seguro de que si le dan una oportunidad triunfará en el Real Madrid.

Pero Zidane tiene a Jovic y le sobra Mariano. Le ha aconsejado que se vayan pero está enrocado y pone trabas. El club está enfadado con él tras llegar a un acuerdo con el Benfica para su traspaso o cesión.

Estaba todo hablado pero el delantero se descolgó pidiendo una subida desueldo de un millón, de los cuatro que cobra a los cinco, cantidad inasumible para el club portugués.