Bale y Hazard, víctimas de Cristiano Ronaldo

Fueron los elegidos para hacer olvidar al portugués, pero el galés fracasó y el belga está en camino

Zidane ha ayudado a que se le recuerde por no buscar un patrón de juego diferente al que utilizó con CR7

Bale nunca ha hecho sombra a Cristiano Ronaldo

Bale nunca ha hecho sombra a Cristiano Ronaldo / AFP

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

En el Real Madrid siguen suspirando por Cristiano Ronaldo. Su recuerdo va estrechamente unido al de tiempos más felices. Ramón Calderón lo compró por 97 millones de euros y Florentino Pérez lo vendió ocho años después por cien millones y cuatro Champions League entre otros muchos títulos. Pensaron que era prescindible teniendo a Bale en el equipo, el relevo idóneo que había batido por cuatro millones el precio del portugués, 101 M€.

El tiempo se encargó de colocar al galés en su sitio. Un tipo singular, individualista y marcado por el contraste de un físico tan prodigioso como delicado. Las lesiones y su escaso compromiso acabaron desquiciando a todo el madridismo. Además, adornó su final de etapa con una serie de burlas impropias de un tipo que se llevaba a casa cada temporada 15 millones de euros sin ganárselo en el campo.

DOS FRACASOS MUY CAROS

El galés nunca hizo olvidar al portugués. Ni goles, ni juego ni ilusión. Todo lo contrario. Cuando Florentino Pérez comprendió que su apuesta había sido un fracaso, decidió fichar a un belga de oro, Eden Hazard. Un delantero de dibujos animados en el Chelsea al que se le ha borrado la silueta en el Madrid. Lo peor, que como Bale es víctima de las lesiones. Hazard ha cumplido año y medio en el Madrid con más pena que gloria. La esperanza del madridismo se difumina hasta tocar la depresión por ver al jugador imparable que costó 160 millones de euros pulverizando todas las marcas.

Ambos, Bale y Hazard son víctimas de ser los elegidos para sustituir a Cristiano Ronaldo, que ha demostrado no tener sustituto. A ello ha colaborado mucho Zidane, que ha entregado las llevas del ataque a Benzema sin cambiar el patrón de juego que utilizó con Cristiano Ronaldo, sin darse cuenta de que cada futbolista tiene sus características y Bale y Hazard no encajan en esa idea táctica del francés. Son dos fracasos muy caros, una inversión 261 millones sin rentabilizar en el campo