Bale, un derroche económico brutal

El pasotismo de Bale en el primer gol ante Unionistas: no hizo ni intención de celebrarlo

 Gareth Bale volvió a sacar a relucir su habitual apatía tras marcar el primer gol ante Unionistas / RFEF

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Jonathan Barnett, agente de Gareth Bale, ha vuelto a cargar contra los que critican a su representado. "Los llamados expertos aparecen en televisión una y otra vez y dicen cosas como que el mayor problema con Gareth Bale es que no habla español, y es una desgracia … Gareth Bale habla español, por lo que no quiero escuchar a estos llamados expertos que se vuelven idiotas completos cuando van a la televisión a hablar basura", ha dicho en ‘Talsport’.

Hable o no español en su séptimo año en nuestro país, el galés está siendo un derroche económico brutal para las arcas madridistas esta temporada. Su rendimiento vuelve a ser cuestionado, sus partidos de titular igualan a los que ha estado lesionado, 13 de 39. Sus goles llegan con cuenta gotas, tres, y su aportación al equipo pasa inadvertida en una plantilla rica en recursos pero con problemas de gol. Barnett, al que ya algunos medios califican como el 'ventrílocuo' de Bale, también es el que dijo que “Zidane es una vergüenza” (rueda de prensa en el estadio NRG de Houston el 21 de julio de 2019), cuando el francés quiso traspasarlo y ahora dice que el francés “es magnífico”. Lo peor es que vuelve a culpar a la prensa de “inventarse” aquellas palabras.

DESANGRA LAS ARCAS BLANCAS

Bale puede que hable en español como dice Barnett, aunque públicamente todavía no se le haya oído conceder una entrevista en castellano. Lo evidente es que cada temporada es menos rentable para las arcas del Real Madrid, a las que desangra por su bajo rendimiento. Un jugador llamado a ser el líder del equipo pero que pelea por ser titular por su propensión a las lesiones, y que da más que hablar por sus extravagantes actos: abandona el estadio antes del final de los partidos cuando no juega, no celebra algunos goles que marca con sus compañeros o aquella famosa pancarta que rezaba ‘Gales, Golf, Madrid’ como orden de sus prioridades.

Bale percibe 26 millones brutos (17 netos) por temporada, el 9,1% de la masa salarial de una primera plantilla 25 jugadores. Su baja rentabilidad supone que el Real Madrid pague 8,6 millones por cada gol que ha marcado (lleva 3). Además, se embolsa 1,4 millones de euros por partido disputado: 18 de 39. Y cobra 22.491 euros por minuto jugado (lleva 1.156 en todas las competiciones). A Barnett le extraña que el Real Madrid intente venderlo desde hace tiempo, aunque el galés se niega a marcharse. Y es que no va a encontrar otro club al que le saque lo que el club madridista le paga a cambio de tan pobre rendimiento.