Bale: demostración de un fracaso

Gareth Bale lleva toda una vuelta de Liga sin jugar un partido entero con el Real Madrid. El jugador galés, que volvió a ser sustituido frente al Betis en el minuto 72, jugó su último encuentro completo, precisamente, el pasado 20 de setiembre frente el club bético. En medio de un auténtico calvario con las lesiones y con un rendimiento que no ha terminado de convencer a prácticamente nadie, Bale es uno de los jugadores más cuestionados del club blanco.  

Su fichaje, que se elevó hasta los 100 millones de euros según el informe publicado por Football Leaks, es uno de los más controvertidos de la historia reciente de la entidad. El rendimiento del galés no ha sido, ni mucho menos, el esperado a lo largo de las ya cinco temporadas que ha jugado en el Real Madrid. Sus continuas lesiones y unos números que no justifican su precio, han acabado por dejarle como uno de los principales señalados en el seno del equipo blanco. 

Zidane ya le cuestiona incluso en público. Tras el encuentro del Madrid frente al Betis este pasado fin de semana, el entrenador francés se limitó a espetar un  "bueno, hizo su partido..." en sus declaraciones posteriores al partido al ser preguntado por el jugador galés. De hecho, Gareth Bale tuvo una incidencia nula durante el choque y, de nuevo, fue sustituido antes de finalizar el encuentro. Zidane no contó con él como titular en la ida de los octavos de final de la Champions League ante el PSG, y no parece que vaya a cambiar la dinámica en un futuro próximo.  

Los rumores sobre su traspaso son un continuo durante esta última temporada. De hecho, Florentino Pérez podría estar preparando una oferta por Harry Kane, delantero del Tottenham Hotspur, que incluiría al jugador galés además de unos 150 millones de euros. Por otra parte, también podría entrar en una operación por Hazard, jugador del Chelsea, en otro intento del magnate blanco por refundar una plantilla descartada tanto en La Liga como en la Copa del Rey. En Madrid están hartos de un jugador que no rinde en las grandes ocasiones y que se está viendo superado por jugadores de nueva hornada como Asensio, que reclaman a gritos la titularidad frente a ciertos jugadores acomodados en su puesto. 

Gareth Bale llegó al Madrid como galáctico y puede que se marche por la puerta de atrás. La BBC ya no es la primera opción para Zidane ni, parece, un capricho continuo de Florentino Pérez.  A la espera del fichaje de Neymar, una incorporación que podría llegar a los desorbitados 500 millones de euros, el Madrid parece dejarle clara su opinión a Bale: ya no es un imprescindible.