Bale, caso cerrado que frustra a Florentino Pérez

Los aficionados del Tottenham reciben a Bale entre aplausos

 Locura en Londres con la llegada del galés al Tottenham / perform

El culebrón Gareth Bale da sus últimos coletazos tras dos años de intrigas. “Si Bale se va mañana, mejor para todos”, decía Zidane el 29 de julio del 2019 harto del galés y contra la voluntad de su padrino Florentino Pérez, que lo fichó como estrella de su proyecto para que compitiera con Cristiano Ronaldo. La llegada del portugués fue obra de su antecesor Ramón Calderón, y por eso arrastró con una mala relación personal con el jugador desde el minuto uno. El más satisfecho con su salida es Zidane y gran parte del vestuario, del que no se despidió en grupo como se había asegurado, sólo lo hizo de los jugadores con los que coincidió en su último día en Valdebebas. 

El acuerdo entre el Real Madrid y el Tottenham puede hacerse oficial hoy. El jugador ya se encuentra en Londres para cerrar la operación, cuyas condiciones se desconocen: unos aseguran que se va un año cedido y el Madrid paga el 50% del sueldo, y otros que se va dos, lo que le queda de contrato, y que los spurs asumen todo su salario. Será difícil saberlo, sobre todo tras los casos de James, del que se aseguró que el Everton pagó 25 millones por el traspaso y resulta el Banfield argentino desvela que se fue gratis y que por eso no cobra su porcentaje como club formador; o el precio de Hazard, que, en un caso similar, uno de sus clubes formadores cobrará una parte proporcional sobre 160 millones de euros y no sobre los 100 que se dijeron extraoficialmente. 

DANIEL LEVY, EXPERTO EN EXPRIMIR AL REAL MADRID 

Sea como fuere al Real Madrid le puede seguir costando dinero, pero metiendo goles para el Tottenham. Su presidente Daniel Levy es un experto en exprimir al Real Madrid: le sacó 101 millones por el galés, retrasó la salida de Modric, le negó a Pochettino y dejó en un sueño el intento de fichaje de Kane. Y como postre, recupera al hijo pródigo a coste cero y puede financiar la mitad de su sueldo para fortalecer su equipo. Pero si el acuerdo es por un año, lío al canto. El Madrid tendrá que retomar a Bale el verano que viene al quedarle un año de contrato. Todo va a depender de si renace o no con los spurs. 

 Su salida por la puerta de atrás supone una frustración para Florentino Pérez, que apostó fuerte por él y, por qué no decirlo, también para Zidane, que en un intento de complacer a su presidente intentó hasta el último suspiro sacarle el máximo provechó, pero el galés no se dejó.  Zidane lo ha defendido pese a no creer en él, hasta que se ha hartado. Incluso tuvo que soportar ataques de desconsideración de su agente Jonathan Barnett. Al final, los éxitos del francés han inclinado la balanza a su favor y a Florentino no le ha quedado otro remedio que regalarlo.