Asensio-Rodrygo, rivalidad contra el reloj

El Real Madrid disputa este domingo la final de la Supercopa de España contra el Athletic (19.30 horas). Y lo hará, si la Covid 19 no lo impide, con el once que todos los madridistas conocen de carrerilla. Carlo Ancelotti no es amigo de ensayos innecesarios y en esta segunda etapa en el banquillo del Real Madrid ha demostrado que no toca lo que funciona.

El conjunto blanco tiene su primer título a tiro, lidera con autoridad la clasificación de LaLiga Santander y jugará los octavos de final de la Champions League contra el PSG con el factor campo a favor, después de haberse clasificado como primero de grupo. El equipo madridista solo ha perdido tres partidos en toda la temporada y hasta el KO en Getafe (1-0) al regreso de las vacaciones navideñas, encadenaba quince partidos sin conocer la derrota.

Motivos suficientes como para que Ancelotti se mantienga fiel a su libreto y a su guardia pretoriana. El veterano técnico italiano solo ha tirado de rotaciones por obligación. Y eso es lo que hará el domingo ante el Athletic. Lucas Vázquez sustituirá en el lateral derecho a Dani Carvajal, que ahora a cogido el coronavirus y Nacho se mantendrá en el eje de la zaga si David Alaba no se recupera a tiempo de las molestias musculares que le impidieron alinearse contra el Barça en las semifinales del torneo.

El resto serán los de siempre, con la eterna duda del acompañante de Vinicius y Karim Benzema en ataque. El extremo derecho es la única posición que no tiene dueño desde que Gareth Bale se lesionara, un ya lejano 28 de agosto del 2021, en la visita al Benito Villamarín.

Efectivamente, el galés era el titular indiscutible para Ancelotti. Pero el prometedor inicio de campaña de Bale se truncó a las primeras de cambio. El galés se rompió los isquiotibiales, lesión que encadenó con otra en el gemelo después de una reaparición prematura con su selección en un partido decisivo de clasificación para el Mundial de Catar 2022. Problemas en la espalda le mantienen apartado del grupo al regreso de las vacaciones navideñas.

Marco Asensio parecía el elegido. El mallorquín llegó a firmar su primer hat-trick como profesional el pasado 22 de septiembre del 2021 en la goleada al equipo en el que se formó, el Mallorca (6-1), pero la irregularidad que le ha acompañado a lo largo de sus seis temporadas en el Real Madrid le volvió a pasar factura.

Las dos primeras temporadas de Asensio fueron prometedoras, pero la explosión definitiva no ha acabado de llegar. Total, que Rodrygo le pasó por delante.

El brasileño parecía haberse adueñado de ese extremo derecho, pero el coronavirus se cruzó en su camino antes de las vacaciones navideñas y aún no ha vuelto a alcanzar su mejor nivel físico.

Contra el Barça, Ancelotti se decantó por Marco Asensio, que no se ganó precisamente su presencia en la final. Salvo un par de remates defectuosos en los primeros compases del partido, el mallorquín estuvo desaparecido y acabó siendo sustituido por un Rodrygo también apagado.

Ambo han disputado este curso 23 partidos. Asensio ha aportado siete goles y una asistencia, mientras que Rodrygo suma dos goles y cinco asistencias.

Un problema para la próxima temporada

Si Kylian Mbappé llega este verano, su pelea se limitará a ser el primer suplente en las rotaciones. Y su papel aún sería más residual en el caso de que el Real Madrid logre contratar a Earling Haaland.

El conjunto blanco tendría entonces en nómina a nueve delanteros, contando a los indiscutibles Vinicius y Benzma y sumando a Luka Jovic, Mariano y Hazard. Estos tres últimos no entran en los planes de futuro, pero tienen contrato hasta junio de 2023, por lo que el Real Madrid se encontraría con un problema.