El árbitro perdonó la expulsión a Sergio Ramos

El árbitro del partido entre el Espanyol y el Real Madrid, Hernández Hernández, perdonó la segunda amarilla a Sergio Ramos a la media hora de juego, cuando el central del Madrid interceptó un disparo de Hernán Pérez con los brazos.

Ramos sacó los brazos a pasear para frenar el disparo desde la frontal del jugador del Espanyol, pero Hernández Hernández prefirió mirar para otro lado y no castigar la acción con falta ni con tarjeta.

Hubiera sido la segunda amarilla para Ramos: el central andaluz se cargó con una tarjeta amarilla en el comienzo del partido, concretamente en el minuto 2, por una contudente falta a Leo Baptistato en el centro del campo. 

Pese a interceptar el balón con las manos, Ramos se tendió en el suelo intentando hacer ver al árbitro que el balón le había impactado en la cara. Las quejas de los jugadores del Espanyol no sirvieron para nada.