REAL MADRID
La angustia de Ancelotti para Villarreal
El euroderbi deja al equipo blanco al límite de sus fuerzas, con Mendy lesionado y Rudiger, Valverde, Asencio, Courtois y Mbappé tocados
Carlo Ancelotti tiene muchas dudas para visitar Villarreal / EFE/Kiko Huesca
Pasada la resaca del euroderbi toca recomponerse. El Madrid sale reforzado anímicamente por su pase a los cuartos de final de la Champions League, pero paga un alto precio en forma de lesiones y desgaste físico. Ancelotti va a tener que confeccionar un once de garantías este sábado en la difícil visita que rinde a Villarreal, en la que se juega tres puntos vitales en la carrera que mantiene con el Barcelona y el propio Atlético de Madrid por el título de Liga.
Con 16 jugadores de campo
El italiano concedió descanso para el día después de la batalla del Metropolitano. Un día de recuperación para unos jugadores que tuvieron que afrontar una prórroga repleta de tensión y desgaste. El Villarreal no le va a regalar nada, al contrario, le propondrá otro partido intenso para hurgar en esa herida en busca del desfallecimiento de su rival, y más contra el entrenador de la Liga que menos cambios hace en sus once titulares.
A la espera de conocer la lesión de Mendy, que tuvo que abandonar el derbi por un problema muscular, Ancelotti acudirá a la Cerámica con la baja del lateral francés que se suma a las de Carvajal, Militao, Ceballos y Vallejo. Cinco ausencias sobre una plantilla de 21 jugadores de campo incluido el canterano y ya titular Asencio. Tiene 16 hombres disponibles más los que elija del Castilla para completar la lista de convocados.
Cinco tocados
Sin embargo, ese número tiene visos de quedar reducido ya que Rudiger, Valverde, Asencio, Courtois y Mbappé acabaron tocados. Tiene relevos para todos, con Lunin, Alaba, Camavinga, Lucas Vázquez y Brahim, que no jugaron ante el Atlético de Madrid de inicio, y que están más frescos. Pero alguno más puede pagar esa prórroga extra y la acumulación de partidos tras disputar en la Champions el 47 esta temporada. Una situación límite en la que el italiano igual tiene que hasta tirar de Güler y Endrick, que ya se confunden con un asiento de banquillo.
Si a esto sumamos los serios problemas de juego que tiene este Real Madrid, no pinta bien el compromiso ante el Submarino amarillo. El equipo blanco ha perdido pegada en los últimos partidos y su fútbol sigue siendo espeso, sin un plan ofensivo claro salvo dejar en los pies de sus estrellas un fútbol de improvisación permanente. En los últimos cinco partidos ha marcado seis goles y encajado cinco, pero Ancelotti sigue asegurando que no pasa nada auspiciado en que siguen vivos en todas las competiciones.
