Ancelotti ‘dibuja’ un Madrid mejor

Carlo Ancelotti decía en la previa del partido ante el Espanyol que evaluaba la opción de volver al dibujo del año pasado, el 4-4-2. Su desvelo es “ser más compactos y para conseguirlo las líneas se tienen que acercar y buscar el equilibrio con y sin balón”. Una tarea que el equipo no acababa de completar en cada partido jugando con tres delanteros más Bellingham, que estuvo en tres de los siete que habían disputado.

Al octavo decidió dejar fuera un delantero y probar con cuatro centrocampistas por primera vez en la temporada. El resultado no pudo ser mejor, porque el Real Madrid hizo su partido más completo ante el equipo perico. Aunque volvió a quedarse sin marcar en la primera mitad, como en seis de los siete partidos que había jugado, si logró borrar al rival del campo con un 77% de posesión.

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Tchouameni no convence

Dejar a Vinicius en el banquillo y poner a Güler en su lugar para acompañar a Valverde, Modric y Bellingham dio consistencia a la presión, al trabajo coordinada sin balón y evitó que el equipo se resquebrajase, algo que venía ocurriendo con tres delanteros. Es importante matizar que Rodrygo volvió a sacrificarse y se sumó con armonía al trabajo de los centrocampistas y a la defensa, que en esta ocasión jugaron más juntos para ahogar la salida del Espanyol.

Otro dato importante es que Ancelotti prescindió de Tchouameni de medio centro y lo puso de central derecho. El francés no convence como describe el analista Álvaro Benito: “Un mediocentro lo que debe tener es esa vocación defensiva de tapar los agujeros del equipo con inmediatez. Tiene que estar leyendo defensivamente lo que pasa… Tchouaméni no tiene esa vocación defensiva… Tarda en leer las ayudas defensivas. Los retornos son como si no fueran con él”.

Revulsivo Vinicius

Una opinión que contrasta con la de Ancelotti, que en su discurso habitual lo defiende como hace con cada jugador de su plantilla, aunque siempre generalizando: “Es un fantástico pivote defensivo, que se adapta muy bien al central. Porque tiene la estructura de central y la habilidad de leer bien las situaciones. Pero para mí sigue siendo un fantástico pivote”. Sin el francés, el centro del campo blanco fue más dinámico, Valverde, que hizo de medio centro, no se enganchó a la defensa y salió para acompañar en la presión a sus compañeros arrastrando a los zagueros, labor en la que Tchouameni fracasa.

Ancelotti tendrá que empezar a valorar si cambia el 4-3-3 por el 4-4-2 y rotar a los delanteros. Ante el Espanyol Vinicius se quedó fuera, y cuando entró revolucionó el partido. Fresco y ante un rival desgastado, el brasileño hizo el trabajo que necesitaba el Madrid para desequilibrar el marcador. Fue el momento de cambiar al 4-3-3 para sentenciar el partido y lucir ese juego ofensivo que se colapsa de salida y con los rivales frescos.