Alarma de derrumbe total en el Real Madrid

Zidane: "Nos marcaron dos goles de risa"

 El técnico blanco valoró el empate tras el partido / Perform

Alejandro Alcázar

El empate ante el Brujas sumado a la derrota en París sitúa al Real Madrid como último del Grupo A de la Champions League. Su próximo partido será en Estambul ante el Galatasaray el 22 de octubre, cuatro días antes de visitar el Camp Nou en la Liga. Un empate o una derrota ante el cuadro turco pondría muy cuesta arriba su pase a los octavos de final, teniendo en cuenta que los rivales le han perdido el respeto al Bernabéu donde no ganan desde hace casi un año. Tiene que recibir en su campo al cuadro otomano y al PSG en la segunda vuelta, en la que se decidirá el grupo. En el peor de los supuesto podría acabar en la Europa League o directamente a casa, situación que ocupa en la actualidad. 

La alarma suena en Chamartín donde no entienden la desconexión con la competición fetiche del club. Y es que solo una vez empezó tan mal una fase de Grupos, que siempre superó desde que se institucionalizó el nuevo formato. Una dinámica normal en el último año, en el que batió casi todos los récords negativos de la última década. Este Real Madrid no es fiable desde que ganó la decimotercera en Kiev. Sería reflejo de la caída total de un equipo campeón al que no quisieron renovar. Un proyecto que empezó a caducar la temporada pasada, con los peores resultados de la última década en manos de unos dirigentes incapaces de levantar. 

AÑO Y MEDIO A LA DERIVA

Este Madrid asimétrico, mal diseñado pero de incuestionable calidad, es capaz de lo mejor y lo peor. De momento es líder de LaLiga gracias a la reacción que tuvo tras el trastazo que se pegó en París con ese 3-0 ante el PSG. El nuevo chasco ante el Brujas vuelve a ser un aviso de que así no van a ninguna parte. Tanto, que si no reacciona podría quedarse sin Europa a las primeras de cambio y tener que centrarse en las dos competiciones domésticas, amén del engendro federativo con la Supercopa de España. 

Una situación de riesgo que seguro no quieren ni pensar vista la prepotencia con la que jugaron ante el Brujas. Pero podría ser peor, porque la primera eliminatoria de la Copa del Rey la jugará antes de Navidades a partido único. Un riesgo que de no calcular en su justa medida podría suponer que sólo le quedaría el objetivo de la Liga en el nuevo año, el 2020. Una situación que dejaría tocado a los dirigentes por inmovilistas ante los síntomas negativos de un año y medio a la deriva.