Y ahora llega el Shakhtar con el recuerdo del patinazo ante el Sheriff

El Real Madrid afronta su próximo compromiso en la Champions League con muchas dudas tras su tropiezo ante Osasuna

La pasada temporada cayó en el Bernabéu ante un rival que no infundía ningún temor después de haber empatado ante el Villarreal

El Real Madrid cayó por 1-2 ante el Sheriff hace ahora un año

El Real Madrid cayó por 1-2 ante el Sheriff hace ahora un año / EFE

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

El Real Madrid afronta los dos compromisos de la semana (Shakhtar Donetsk y Getafe) con muchas dudas tras su tropiezo ante Osasuna y con el recuerdo de lo que le sucedió la pasada temporada por estas fechas en la Champions League ante un rival de escaso nivel como el Sheriff Tiraspol.

El equipo blanco volvió a tropezar con la misma piedra ante Osasuna, con el que también empató en el Santiago Bernabéu la pasada campaña. Y ahora recibe al Shakhtar en una situación muy parecida a la que se produjo hace un año antes de recibir a un desconocido Sheriff. Entonces venía de empatar frente al Villarreal en casa y daba por sentado el triunfo ante un rival que no infundía ningún temor en la Champions. El conjunto de Carlo Ancelotti cayó entonces por sorpresa (1-2) ante el campeón de la Superliga moldava después de completar un partido horrible en el Bernabéu.

El Real Madrid tampoco llega ahora al duelo ante el Shakhtar en su mejor momento. El técnico italiano calificó de "accidente" el empate ante Osasuna, pero omitió que su equipo exhibió lagunas preocupantes durante los 90 minutos.

SITUACIÓN ESPECIAL

El equipo ucraniano vive una situación muy especial por culpa de la guerra, pero llega eufórico tras golear por 1-6 en su campeonato al Metalist y marcha líder invicto.

Ancelotti debería tener en cuenta los paralelismos con lo ocurrido la pasada temporada para evitar que la historia vuelva a repetirse. Entonces los blancos volvieron a caer derrotados en la Liga en el campo del Espanyol y esos resultados desencadenaron la primera crisis de la segunda etapa del italiano en el banquillo madridista.

El entrenador madridista sabe perfectamente que la Champions no perdona los bajones de nadie, de forma que los blancos tienen ante sí el reto de hacer olvidar su último empate, que conllevó que el liderato pasara a manos del Barcelona.