La experiencia del Prim Desert Team en el Uniraid 2018

Cuando nos propusimos emprender esta aventura sabíamos que nos esperaban dunas y ríos de arena, largas etapas del antiguo Rally Dakar bajo el sol del desierto, pocas horas de sueño, tormentas de arena, muchos problemas que habría que solventar gracias a la ayuda de todos los participantes y mucho material que repartir a los diferentes poblados del Desierto del Sahara. Lo que nunca podríamos haber imaginado fue lo que realmente vivimos ahí. Un auténtico curso para jóvenes emprendedores.

Cruzar el desierto con coches de más de 20 años, sin tracción a las cuatro ruedas y con motores con una cilindrada menor a 1300 centímetros cúbicos… Aparentemente una locura, ¿no? Pues ese es el reto al que tuvimos que enfrentarnos y que hubiese resultado imposible sin la colaboración de todos los patrocinadores que la organización nos obliga a buscar para financiar el proyecto.

De todo esto obtuvimos dos grandes enseñanzas: en primer lugar, que para conseguir lo que nos proponemos simplemente hay que creer en lo que haces, en tu proyecto y trabajar para lograrlo y, en segundo lugar, que hay situaciones en la vida en que solos no podremos y tenemos que saber apoyarnos en los demás y trabajar en equipo.

Esta carrera ha sido para nosotros un verdadero ejemplo de lo que nos encontraremos el día de mañana en el mundo laboral. Cada etapa ha sido previamente pensada y diseñada junto a psicólogos para trabajar en cada una de ellas aquellos aspectos que cuesta más trabajar en la universidad y que, a fin de cuentas, son clave en el mundo laboral. Trabajo en equipo, gestión de recursos y organización han sido algunos ejemplos de lo que nos ha exigido la Organización de la carrera durante cada una de las etapas.

Todos tenemos sueños, pero ¿cuántos se atreven a hacerlos realidad? Nosotros sí.