Hamilton y Mercedes, a sentenciar en Portugal

Josep Viaplana

Josep Viaplana

La Fórmula Uno se adentra a la fase decisiva del campeonato y lo hace en terreno desconocido, Después de que las dos últimas carreras hubiesen sido en Mugello y Nurburgring, circuitos que no han figurado en el calendario las últimas temporadas, este fin de semana se corre el GP de Portugal, al que seguirá Imola de forma consecutiva. Todo apunta a que tanto Lewis Hamilton, que busca igualar ahora el número de títulos de Michael Schumacher, como Mercedes, pueden sentenciar el campeonato en estas dos citas, aunque el primero no de forma matemática.

Hamilton llega a esta duodécima cita de la temporada, compuesta por diecisiete grandes premios, con 230 puntos en la clasificación, con 69 de ventaja con respecto a Valtteri Bottas, su compañero de equipo, que en la última carrera de Nurburgring salía desde la pole y en la que tuvo que abandonar por un problema en su unidad de potencia. Con 156 puntos en juego -25 por carrera más 1 adicional de la vuelta rápida- salvo una catástrofe parece que el piloto británico lo tiene todo a su favor.

La hora de las cuentas

Obviamente, no será en Portugal. El margen para certificar el título aún es largo y podría hacerlo en Turquía, el 15 de noviembre, pero la ventaja es tan sustancial que se da por hecho. Solo una desgracia podría impedir que igualara a Schumacher. Además, no hay que olvidar que los Mercedes han conseguido todas las poles este año y han ganado nueve de los once grandes premios, y de ellos Hamilton se ha impuesto en siete. Por otro lado, hay que recordar que en tres de las cinco carreras que se le han escapado ha sido por haber recibido diferentes penalizaciones.

Más cerca del título está el equipo Mercedes, que podría proclamarse ya campeón de marcas por séptima ocasión consecutiva este fin de semana en Portimao, aunque para ello debería darse una carambola. Los alemanes tienen 180 puntos de ventaja con respecto a Red Bull y para cerrar el campeonato deben ampliar esta ventaja el domingo a los 220 puntos. En definitiva, sus pilotos tienen que conseguir un doblete o un primer y tercer puesto -combinación de resultados que han conseguido siete veces en once carreras este año- y que ni Verstappen ni Albon entren en la zona de puntos, circunstancia que ha pasado, de momento, en Austria e Italia.

UN GRAN DESAFÍO

El Autódromo de Portimao ofrecerá a los pilotos un enorme desafío, con constantes cambios de elevación y curvas ciegas. Esas ondulaciones dan a los pilotos una sensación de velocidad muy alta. La única zona de DRS está en la recta principal, pero antes de una curva rápida. Adelantar no será, en teoría, tarea sencilla, aunque el circuito es ancho y puede dar juego. De todos los pilotos de la actual parrilla el único que ha rodado antes en esta pista ha sido Lewis Hamilto, puesto que participó con un McLaren en los test de pretemporada del 2009. Kimi Raikkonen, que también corría esa temporada, no participó porque Ferrari prefirió hacer el test esos mismos días en Fiorano.

Los equipos han tenido que recurrir más que nunca a los simuladores para que sus pilotos sepan lo que les espera. El desafío es grande para los equipos, especialmente para los ingenieros que tienen que llegar con una base de puesta a punto acertada y que les permita progresar rápidamente. Virtualmente conocen el trazado; pero en la realidad será un mundo desconocido.

El trazado será un test también para Pirelli, suministrador único, que ha desplazado al Algarve los compuestos más duros de su gama, neumáticos diseñados para los circuidos con las mayores exigencias a nivel de carga energética sobre las cubiertas, es decir, los que combinan curvas rápidas, superficies abrasivas y elevada temperatura ambiental.