El hundimiento del proyecto del PSG

La forma en la que cayó el PSG en la Champions ante el Real Madrid después de tener la eliminatoria en el bolsillo está trayendo muchísima cola. En Francia sigue doliendo el cómo, pero sobre todo sabiendo que no había un año como este para ir a por el preciado trofeo europeo. Messi era la pieza que debía hacer dominar al PSG en Europa, pero la realidad es que el conjunto blanco sacó los colores parisinos en apenas unos pocos minutos. De 180 minutos que duraba la eliminatoria, bastaron 15 para llevar al PSG a convertirse en un auténtico polvorín.

Porque todo lo que sale del club en estos momentos son decisiones drásticas que hablan de un cambio de rumbo. De un proyecto que ya se ha acabado. Han sido muchos los años donde el dinero no ha servido para llegar a lo más alto en Europa. Toca reflexionar, pero en Catar no vale solo con eso. El emir está muy cabreado con el rendimiento de un equipo que debía dominar Europa. Así que tiene previsto hacer una limpieza importante para volver a construir de nuevo.

Según apunta el periodista Romain Molina, en Catar quieren quitarse de encima ya en este próximo verano a Al Khelaïfi, que hace las dotes de presidente, Leonardo, el director deportivo, y Mauricio Pochettino, el técnico. El argentino siempre ha estado en el ojo del huracán. También el brasileño, sobre todo después de no lograr la renovación de Kylian Mbappé.

El francés es otro de los nombres propios de esta limpieza que se prepara en París. En este caso, no será el club el que le acompañe a la puerta de salida, sino que él mismo ya habría decidido que sus días en la capital francesa han acabado. El jugador quiere volar a Madrid y no tiene previsto renovar su contrato con el PSG.

El mismo periodista había apuntado hace apenas unos días, justo después de la eliminación ante el Real Madrid, que en Catar también se valoraba muy seriamente la posibilidad de vender a Neymar en este próximo mercado de verano. Por rendimiento y por la mala relación del padre con Catar, el emir estaría muy cabreado con el brasileño hasta el punto de querer desprenderse de él.

Veremos qué sucede en París en los próximos meses, pero lo que está claro es que la capital exige responsabilidades y ya hay muchas cabezas señaladas. Se espera un cambio de rumbo y, por lo tanto, la marcha de piezas que habían sido clave para construir el PSG de los últimos años.