Desvelan en Francia los 'trapos sucios' del vestuario del PSG

Hace unas semanas, la vinculación de Mauricio Pochettino con el Manchester United generó mucha sorpresa. El argentino, que comanda el banquillo del Paris Saint Germain, podía abandonar un proyecto tan ambicioso como el parisino para asumir las riendas de un United dubitativo y sin rumbo claro desde hace unos años. No se podía entender el hecho de bajarse de un barco reforzado el pasado verano con nombres tan interesantes como los de Leo Messi, Sergio Ramos o un Achraf Hakimi que se sumaban a los Kylian Mbappé, Neymar o Marquinhos con un claro objetivo: llevar por primera vez la Copa de Europa a la capital francesa.

Pero el dicho de "no es oro todo lo que reluce" parece aplicar a la perfección a un PSG que, tras haber quedado en segunda posición en su grupo de la Champions League, tendrá que verse las caras en los octavos de final contra el Real Madrid. Los duelos no llegarán hasta febrero, pero a día de hoy, la situación del equipo de Pochettino es la de un conjunto plagado de estrellas con infinidad de tensiones y con actitudes impropias de un equipo profesional.

'L'equipe' ha destapado las tensiones que se viven en el club parisino

Así lo describe 'L'equipe' en una amplia pieza en la que radiografía todos los males y vicios adquiridos por el vestuario. El medio francés abre su portada con el titular "Paris: Secrets et Grincements", cuya traducción es: "París, secretos y chirridos", una declaración contundente de lo que se vive en el equipo francés.

La relación Keylor-Donnarumma, cada vez más tensa

El pasado verano, y tras su gran Eurocopa con Italia en la que fue designado 'mejor jugador del torneo', el PSG apostó por la contratación de Gianluigi Donnarumma para reforzar más su portería y darle competencia a Keylor Navas. El portero costarricense no encajó bien el fichaje y la relación entre ambos porteros es muy tensa. El medio francés habla de un episodio en el partido contra el Niza, cuyo portero es Marcin Bulka, que se encuentra cedido por el equipo parisino. Bulka pasó a saludar a Keylor Navas, y al comentarle que ambos llevaban la misma marca de guantes, el meta "tico" comentó que "los mejores porteros del mundo llevaban esa marca". Un comentario que se hizo delante del meta italiano, que, al llevar otra marca, se dio por aludido.

Neymar, en el foco de la polémica

Neymar es un futbolista extraordinario que acostumbra a ser protagonista tanto dentro como fuera del terreno de juego. El diario apunta a que el club estuvo muy cerca de sancionar de manera importante al atacante brasileño por no asistir a un acto obligatorio de firmas con uno de los patrocinadores. Finalmente el PSG desechó multarle por "miedos a posibles filtraciones" y el motivo oficial de la ausencia quedó en que el jugador no sabía si se tenía que someter a un test covid antes del acto.

La celebración del balón de Oro de Messi no sentó bien en el vestuario

Otro de los temas que no rehúye la información son los privilegios de ciertos jugadores y ciertas fiestas que se alargan hasta altas horas de la madrugada y que comportan el no ir a entrenar al día siguiente. Un episodio vivido los últimos días con dos jugadores sudamericanos cuyos nombres no han trascendido, y que se saltaron una sesión sin contar con la aprobación del cuerpo técnico. La fiesta por la consecución del séptimo balón de Oro por parte de Leo Messi tampoco acabó de gustar a cierta parte de la plantilla. Tanto el astro argentino como Leandro Paredes no acudieron al entrenamiento del día posterior, y ciertos compañeros reclaman al club más mano dura para evitar estas situaciones.

Wanda Nara, parte implicada en el conflicto del PSG

El "affair" Mauro Icardi-Wanda Nara también salpicó al vestuario. Según publica el medio francés, al argentino se le concedieron tres días de permiso para "ordenar su matrimonio", algo que no sentó nada bien entre sus compañeros.

Y Mbappé sigue sin renovar

La situación que se vive en el PSG está marcada por unas tensiones que ahora han visto la luz y que podrían estallar en cualquier momento. Al PSG se le exige ganar todos los torneos que dispute este curso. Cualquier otra cosa sería un fracaso, algo que sitúa la presión al nivel más elevado. Y las "calabazas" que le sigue dando Mbappé y su 'no' renovación acrecientan una situación que ya se puede considerar como una 'crisis'.