Premio al Valor Leyenda: Gemma Mengual

Gemma Mengual: "Ahora mi cometido es enseñar a las nuevas generaciones lo que he aprendido con el deporte"

Gemma Mengual fue galardonada con el Premio al Valor Leyenda en la Gala de SPORT / Rubén Moreno

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Gemma Mengual entregó su juventud al deporte, pero aún quiso ir más allá y en su haber está el mérito de haber puesto en el mapa de los deportes la natación sincronizada, ahora llamada artística, en nuestro país. Antes de su irrupción en las piscinas, para la mayoría la ‘sincro’ se limitaba al baile que hacía Esther Williams en sus famosas películas. 

No se consideraba ni siquiera un deporte. Si no estabas en el mundillo desconocías que las nadadoras se pasaban ocho o diez horas entrenando en el agua para competir en un deporte mucho más evolucionado en otros países.

Pero de repente apareció una nadadora especial, con un talento fuera de lo común pero sobre todo una capacidad de sacrificio con el que contagió a toda una generación que, liderado por ella, arrancó definitivamente en la natación sincronizada. 

Con ella llegaron los éxitos en los campeonatos internacionales. Si no fuera por Mengual, probablemente no habrían llegado otras nadadoras tan excepcionales como ella como Andrea Fuentes u Ona Carbonell. Fue la pionera de la ‘sincro’ española.

sacrificio y esfuerzo

Su admirable capacidad de sacrificio durante toda una vida, en una modalidad en la que se exige un esfuerzo descomunal y en el que cualquier deportista está obligado a pasar más tiempo dentro el agua que fuera fue el único camino posible para destacar a nivel mundial. 

Siempre ha afrontado las dificultades con una sonrisa y ha sido capaz de rehacerse con positivismo de cualquier tropiezo, como cuando se vio ‘desplazada’ del equipo cuando quiso regresar tras tener a su primer hijo, Nil. Pero se sobre puso y tras una temporada retirada fue capaz de volver otra vez, primero en el dúo mixto y posteriormente junto a Ona Carbonell, demostrando que el deporte vivirá siempre dentro de ella. 

Dos platas olímpicas, 20 medallas mundiales y 17 europeas contemplan un palmarés inigualable, pero su gran valor es que ha seguido dando ejemplo de humildad, superación y fortaleza una vez ya retirada.