Wenger quiere volver al ruedo

Arsène Wenger saludando a sus aficionados en su despedida

Arsène Wenger saludando a sus aficionados en su despedida / EFE

Sebastián Vargas Rozo

Apenas unos meses después de haberlo dejado, Arsène Wenger reapareció en público. Su merecido descanso tuvo una interrupción que lo ameritaba: el acto de despedida realizado a uno de sus ‘favoritos’ en la plantilla gunner de los últimos años, Per Mertesacker. El evento, celebrado en Hannover, tuvo la presencia de varios medios de comunicación.

El Bild alemán fue el que recogió las palabras más jugosas del exentrenador del Arsenal. Para mí este es un momento complicado. Es la primera vez que paro de entrenar en 35 años, pero entiendo que dos o tres meses de descanso vienen bien para el cuerpo. Empezaré de nuevo después”, expresó. No planea su retiro definitivo. 

CLUBES, NO SELECCIONES

El de Estrasburgo aclaró, además, que lo suyo tiene más que ver con los clubes que con los combinados internacionales: “El problema con el trabajo en la selección es que necesito mi droga de cada fin de semana. Cuando has conocido eso, ya no puedes prescindir”, aseveró, huyéndole al paso de posibles vínculos con la selección Alemania.

También se atrevió a dar un consejo al Bayern sobre la situación que vive con su entrenador, el croata Niko Kovac, quien parece tener una división en el grupo: “Hay dos cosas importantes: que permanezcan firmes con Kovac y que la confianza en sí mismo se reconstruya dentro del club”.

Finalmente, apoyó a uno de sus ‘hijos predilectos’, Thierry Henry, en su primera experiencia al frente del Mónaco: “Es creíble, muy inteligente, conoce bien el fútbol. Tiene todo lo que necesita”.