Vardy, ¿el fin de la pesadilla?

Vardy volvió a marcar en Sevilla

Vardy volvió a marcar en Sevilla / sport

Jordi Blanco

Jamie Vardy se sacó un peso de encima en el Sánchez Pizjuán y, rescatando a un Leicester groggy, acabó con una sequía que se alargaba desde el diez de diciembre, cuando celebró un hat-trick frente al Manchester City... que ponía fin a tres meses enteros sin ver puerta.

El delantero inglés ha perdido la magia que se contagió por todos los rincones de Filbert Way la pasada temporada y en Leicester hace meses que se extiende la pregunta de si no habría sido una buena idea aceptar los 28 millones de euros que ofrecía el Arsenal por su contratación en el verano de 2016. Hasta el partido de Sevilla...

¿Se acabó la pesadilla? Es la pregunta que ahora centra la actualidad alrededor del King Power Stadium colocando los números al frente. La pasada campaña Vardy marcaba un gol cada 134 minutos y ésta lo hace cada 364. Si el pasado curso acumuló como mucho 630 minutos en siete partidos sin ver puerta, en el presente ya ha atravesado dos rachas horribles. Y la duda estriba en saber si saldrá a partir de ahora adelante.

Hasta su gol en el Pizjuán sumaba 759 minutos en nueve partidos sin ver puerta

Su primer gol en la Champions (no marcó en los 422 minutos que completó durante las primeras cinco jornadas de la fase de grupos) puede tener un trascendencia especial en la eliminatoria frente al equipo andaluz pero, además, fue recibido con una celebración especial en el vestuario de los foxes, donde la figura de Vardy es estimada de manera única.

"Si una ventaja tiene este equipo es que está acostumbrado a sufrir y pelear contracorriente" se explica desde el club y en este aspecto la figura de Vardy, como no pocos de sus compañeros, es primordial. El gol marcado en Sevilla es visto como una rampa de despegue para superar la deprimente temporada del delantero inglés, cuyos números remontan a dos cursos atrás, cuando el Lester coqueteó durante meses con el descenso y se salvó gracias a una remontada final en la que su concurso fue esencial.

Vardy, entre el 21 de septiembre de 2014 y el 21 de marzo de 2015 totalizó 1.412 minutos en 23 partidos sin ver puerta y cerró la temporada marcando cinco goles en 36 partidoscuatro de ellos en los diez últimos de la campaña. Se quedó muy atrás de Leo Ulloa, autor de 13 dianas y trascendental en la salvación, con un papel secundario a las órdenes de Nigel Pearson. Antes de una eclosión inesperada para todo el mundo.

De hecho, en la temporada gloriosa del LeicesterVardy llegó a enlazar once jornadas consecutivas anotando y batió el record de Van Nistelrooy, en los mejores días de los foxes, cuando las sonrisas se multiplicaban en la misma medida que hoy lo hace el miedo.

El curso pasado enlazó 11 jornadas de Premier marcando; éste enlazó 16 partidos sin hacerlo

El pasado curso, visto hoy como una excepción, el delantero inglés convirtió su sociedad con Riyad Mahrez en una ametralladora. Sumó 24 goles que, sumados a los 18 del argelino, catapultaron al Leicester y convirtieron a Claudio Ranieri en una personalidad única. Campeones ante el estupor de toda la Inglaterra futbolística, los héroes de Filbert Way vivieron un sueño. Que ha sufrido, sufre, un doloroso despertar.

Y que tiene en sus dos cracks a los jugadores más señalados con Vardy al frente. Anotó tres goles en sus cinco primeros partidos de la temporada... Y se acabó. A partir de ahí, diez de septiembre, acumuló 1.152 minutos divididos en 16 partidos para un total de 1.207 minutos sin marcar hasta que se desató frente al City de Guardiola.

En Leicester confían en su resurrección, necesaria para todo el equipo

Pero aquella tarde de diciembre acabó por ser un oasis en el desierto de su fatalidad y volvió a las andadas. Llegó a Sevilla arrastrando 686 minutos y nueve partidos a cero con una sequía que derrumbó al propio equipo, que no ha marcado ni un gol durante los seis partidos de Premier disputados en este 2017 para sumar un mísero punto de 18 y caer al borde del descenso.

Goleador en el Sánchez Pizjuán, a Jamie Vardy se abrazó cariñosamente Ranieri camino de los vestuarios dando a entender la falsedad de las noticias que apuntan a un alejamiento del italiano con sus hombres. No puede ser de otra manera cuando el lunes volverán a jugarse la vida en la Premier frente al Liverpool y al cabo de seis días recibirán al Hull en un choque de máximo riesgo enfrente a un rival directo por mantenerse en la Premier.