Turf Moor frena al Chelsea

Brady batió a Courtois con un exquisito lanzamiento a balón parado

Brady batió a Courtois con un exquisito lanzamiento a balón parado / AFP

Pol Ballús

Pol Ballús

El Chelsea no pudo en ‘un frío domingo en Burnley’. Congelados en la aguanieve del norte de Inglaterra y bloqueados por un conjunto local que afrontó el partido como una batalla, el equipo de Antonio Conte se dejó dos puntos empatando 1-1 ante uno de los conjuntos que les ha exigido más en lo que va de liga.

Aferrados al purismo de dos líneas de cuatro y dos puntas portentosos, y a la fortaleza de ser el tercer mejor equipo de la Premier como local, el Burnley se exigió complicarle la vida al Chelsea. Una misión que, pese a la actitud, pareció imposible en los momentos iniciales. Los ‘blues’ salieron con la confianza y la lucidez de un equipo al que le sale su plan a la perfección, y desbordó a los locales con transiciones rápidas. Asentados con Matic y Kanté en el centro del campo, eran Pedro y Hazard los encargados de romper líneas por dentro y liderar contras.

Los londinenses mandaron un primer aviso a través de Hazard, en un tiro que blocó Heaton, pero no marraron a la siguiente. En una cabalgada por la derecha, Moses vio la llegada de Pedro desde segunda línea, y le cedió el balón en la frontal. Allí, Pedro necesitó una breve fracción de tiempo para controlar y armar un tiro cruzado imposible para el portero local. El Chelsea se avanzaba en el marcador con una mecánica y cadencia en el juego infalible.

Reacción local en forma de golazo

Reacción local en forma de golazoPero ni así se intimidó el Burnley, sin tapujos a la hora de presionar arriba y experto en el arte del segundo balón y la disputa en cada choque. El equipo de Sean Dyche condenó el primer error del Chelsea. Fue de Matic, que cometió una evitable falta en la frontal tras perder el balón. La posición era excepcional para un buen lanzador, y apareció Robert Brady. El extremo, llegado este invierno a Burnley, presentó su zurda a Turf Moor con un golpeo potente y colocado, que entró por la escuadra inutilizando el esfuerzo de Courtois.

La igualada insufló ciertas dudas a los londinenses, que vieron que las cosas no les serían nada fáciles. El Burnley siguió apretando, organizados a partir de un Barton certero en la creación. Tuvieron el segundo en una incursión de Lowton por banda derecha, pero el tiro esta vez si lo bloqueó Courtois. El descanso llegó con la promesa de que el Burnley seguiría exigiendo al Chelsea.

Y la remontada se podría haber completado en la primera acción de la reanudación. Un fallo de David Luiz en el despeje permitió a Gray recibir delante de portería, pero su tiro acabó rechazado por el meta visitante. Pese a un inicio eléctrico de los ‘clarets’, el paso de los minutos evidenció el desgaste físico de los de Dyche, que fueron cediendo protagonismo al equipo de Antonio Conte.

El Chelsea dio un paso adelante, entraron Cesc y Willian para dar creatividad, y obligó al Burnley a apretar mucho los dientes. Incluso Azpilicueta se prodigó para protagonizar una de las mejores opciones ‘blues’ antes del final, con un tiro que marchó alto. El compromiso local acabó por frustrar al líder de la Premier, incapaz de anotar un segundo gol, y que deja al City de Guardiola en disposición de volver a recortar. Esta es una Premier que, a día de hoy, el Chelsea solo la puede perder. Pero este empate abre la opción de que el Manchester City le añada algo de emoción.