Son se viste de 'Peaky Blinder' y revienta al Aston Villa en un partido antológico

Son, héroe del Tottenham - Aston Villa con el gol de la victoria en el 94'

Andrés Fernández

Aston Villa y Tottenham ofrecieron un homenaje al fútbol ofensivo, sin ataduras, sin medias tintas, que cayó del lado del más efectivo. Con un poquito más de acierto, el resultado en Villa Park habría sido de escándalo al cuadrado. Un duelo repleto de intensidad, ritmo, errores, aciertos y las mil y una ocasiones clarísimas que cayó del lado ‘spur’ gracias a un gol de Son en el minuto 94. El surcoreano es el primer jugador asiático que rebasa la barrera de 50 goles en la Premier League. Los lillywhites enlazan tres victorias seguidas y meten más presión al Chelsea en la pugna por la cuarta plaza.

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Premier League

2
3
Alineaciones
Aston Villa
Reina; Konsa, Engels, Hause, Guilbert; Drinkwater (Nakamba, 60'), Douglas Luiz, Targett, El Ghazi (Trezeguet, 70'); Samatta (Borja Bastón, 83') y Grealish.
Tottenham
Lloris; Aurier, Alderweireld, Sánchez, Davies; Dier (Lo Celso, 60'), Winks, Bergwijn (Vertonghen, 96'); Dele Alli (Gelson Fernandes, 83'), Son y Lucas Moura.

El vendaval del equipo de Dean Smith en el primer tiempo fue tremendo. Un centro mordido desde la derecha, la pasividad de un Lloris para el desguace y un balón que se envenenó con Samatta a punto de cazarlo, acabaron con Toby Alderweireld colándose en propia el primer tanto villano. Grealish, a continuación y con un zurriagazo desde la frontal, dejó temblando a unos ‘Mourinho boys’ que sufrían de lo lindo, a merced del ritmo que imponía el Aston Villa.

El equipo de Birmingham, con ventaja, perdonó lo que no está escrito. Convirtieron el encuentro en un box to box apasionante, de locos, un ida y vuelta impagable para el espectador. Un cambio de ritmo demoledor de Grealish sirvió en bandeja el 2-0 a El Ghazi, pero Aurier se interpuso in extremis para salvar un gol cantado. Eran los mejores minutos del Aston Villa esta temporada. Llamando el séptimo de caballería una y otra vez.

Pero los galones y la superior calidad están para algo. Los ‘spurs’, desbordados atrás, avisaron en una doble ocasión pintiparada de Dele Alli y Lucas Moura. Hasta que, como en las mejores películas, el protagonista pasó del pecado a la redención. Alderweireld cazó un balón suelto en un córner para pegarle duro y fuerte, imposible para Pepe Reina. Cuánto premio para los de Mou para el partido que se estaban marcando.

Lejos de relajarse, de bajar revoluciones, el Tottenham aceptó el reto y entró al trapo de uno de los partidos más entretenidos y vistosos de toda la temporada en la Premier League. Dele Alli y Bergwijn desperdiciaron otro par de oportunidades catedralicias, al igual que Samatta. De tanto insistir, el propio Bergwijn generó un penalti en el último minuto de un primer tiempo no apto para los guardaesencias del control y el orden. Para más inri, el meta español le detuvo en primera instancia el penalti a Son, pero el surcoreano remachó in extremis el rechace para hacer el 1-2. Menudo giro de guión. Ver para creer.

Doble Son de tambores

Los ‘Peaky Blinders’ volvieron al ruedo dispuestos a revertir el engaño del resultado. Lo consiguieron. Engels, autor del riguroso penalti que supuso el 1-2, se vistió de Alderweireld, se redimió de su ‘error’ y cabeceó a las mil maravillas para empatar la tremenda contienda.

Sin esa dosis imposible de intensidad, el vaivén de llegadas, aproximaciones y ‘uys’ en una y otra área no hicieron sino aumentar. Las tuvieron de todos los colores a partir del 2-2, más el Tottenham que el Aston Villa. Las defensas se resquebrajaban con cada acometida, pero en el último instante siempre aparecía alguien para desbaratar los remates. El físico empezaba a fallar a partir del 70’ por la velocidad endiablada y la exigencia en cada arreón. Pepe Reina sacó un mano a mano a Dele Alli y otro más a Son que eran ambos goles cantados, dejando con la miel en los labios a unos ‘spurs’ mejores en el segundo tiempo a pesar de conceder el empate. 

Ese punto de superioridad cuajó y explosionó en el añadido. Son no desaprovechó un error garrafal de la zaga villana para plantarse solo ante Reina y, esta vez sí, batirle en el tú a tú. Mazazo terrible para el Villa, golpe sobre la mesa de un Tottenham que sudó la gota gorda para seguir con la racha.