Del 'sky blue' al mundo real

El domingo, en 50 minutos, el Manchester City encajó los mismos goles (2) que había recibido en los anteriores 720 minutos disputados en el Etihad Stadium. El derbi mancuniano llevó a los de Guardiola del éxtasis permanente de los últimos tres meses, en los que encadenaron 21 triunfos seguidos, al mundo real. Un mundo en el que se pierden partidos, y en el que el Manchester United, por muchas dudas que atraviese, se crece en los días grandes.

Los de Solskjaer evidenciaron de nuevo que nada les gusta más que la vista de campo libre sobre el que contragolpear. Encontraron el arranque perfecto en el Etihad, con un penalti a los 40 segundos y desde ahí se agarraron con uñas y dientes a la épica de su escudo. No les importa esperar, ni encerrarse en su campo. Porque cuando pueden correr, pueden dañar a cualquiera. Trabajaron mucho y les salió bien. Nunca ha quedado por encima en la tabla hasta hoy, pero Solskjaer sumó su cuarta victoria contra el Manchester City en ocho duelos.

Gran parte del problema para los de Pep la tuvieron arriba. Desde la temporada 2017-2018, los ‘citizens’ son el equipo de Inglaterra que genera más ocasiones cada curso. Las llegadas que generan contrastan con su conversión: son a día de hoy el 13º equipo de la Premier en cuanto a eficacia por opción creada. De los 12 jugadores de campo que utilizó Guardiola, Walker y Rúben Dias fueron los únicos que no tiraron a Henderson. El resto lo intentó. Nadie acertó.

El triunfo del United en el Etihad no parece que evite lo inevitable: el City necesita, en el peor de los casos para sus intereses, siete victorias en 10 jornadas para asegurar el título de la Premier. Sin embargo, como advirtió Pep tras el choque, puede ser un buen aviso: “Este resultado nos va a ayudar a entender lo que cuesta todo. A veces perder un partido te hace dar cuenta de esas cosas”. Este miércoles reciben al Southampton en una oportunidad para demostrar que el derbi fue un accidente.