Sergi Canós: "Debutar en Premier con 19 años fue un sueño"

Después de estar tres temporadas en La Masia del Barça, con 16 años Sergi Canós fichó por el Liverpool. Allí, Jürgen Klopp le hizo debutar en la Premier con 19 años. Antes ya había tenido su primera etapa como cedido en el Brentford, gracias a una llamada el último día del mercado en 2015 que cambió su vida y le enganchó para siempre con los 'Bees'. En el conjunto del oeste de Londres se ha convertido en leyenda y ahora disfruta del ascenso a la Premier League que ya estuvieron muy cerca de conseguir la anterior temporada.

Debut en Premier después de 74 años sin que el Brentford estuviera en la máxima categoría. Gol y victoria 2-0. ¿Qué más se puede pedir?

Salimos muy metidos y con las ideas muy claras de lo que teníamos que hacer y la verdad es que salió todo bien.

También fue la primera vez que la afición pudo entrar en el nuevo estadio después de la demolición de Griffin Park en 2020 y una vez se han quitado las restricciones de aforo, ¿Cómo lo viviste?

No me quiero imaginar Griffin Park en Premier League… Hubiera sido espectacular. Pero el otro día la gente lo dio todo y se notó que va a ser muy ‘heavy’ poder jugar en este campo. El otro día el ambiente fue espectacular. Los fans lo dieron todo, no se si porque era el primer día que venían o por el primer día de Premier pero fue espectacular.

Nos trasladamos al 15-05-2016, el día de tu debut en Premier League con la camiseta del Liverpool. Tuvo que ser un sueño cumplido, ¿no?

Yo era un niño y venía de estar cedido en Brentford (primera etapa). Volví a Liverpool, y poder entrenar dos semanas con ellos e ir convocado con el equipo antes de que se fueran a jugar la final de la Europa League fue espectacular. Poder estar rodeado de esos jugadores y debutar con 19 años fue todo un sueño. 

El entrenador de los ‘Reds’ por aquel entonces ya era Jürgen Klopp, ¿Qué impresiones te dejó? 

La verdad que muy bien. En dos semanas que estuve allí aprendí quizá más que en un año. Todo lo hacen con sentido, la presión, la intensidad… era todo muy increíble y me alegré mucho de poder vivir esas dos semanas con ellos.

Tu primera etapa en el Brentford (2015/16) llegó de la manera más inesperada y dio un vuelco a tu carrera.

Fue el último día de mercado. Yo estaba buscando una cesión desesperadamente porque en el Sub21 del Liverpool no me veía otro año más, creía que tenía que dar ese salto al fútbol profesional en aquel momento. Pero no salía nada. Hasta que en el último día de mercado me llamaron y tuve que volar a Brentford. Ocurrió todo en medio día. Gracias a esa llamada cambió mi vida. Eso fue tener la oportunidad de poder demostrar que estaba preparado para ser profesional.

¡Y no te ha ido nada mal! ¿Qué se siente al ser el jugador con más partidos del Brentford en Championship?

Estoy muy contento de todo lo que está pasando. Me quedo sin palabras de pensar lo que hemos hecho. En el tiempo que llevo aquí, cada año ha sido mejor. Hemos tenido suerte en el aspecto de los fichajes, hemos vendido a nuestros mejores jugadores cada año y hemos fichado bien. Siempre ha habido ese ‘run-run’ de que el Brentford iba a ascender, y aun perdiendo los mejores jugadores cada año ahí estamos. Es espectacular la evolución que ha tenido el club y los jugadores que seguimos.

Ahora que hablas de las incorporaciones, el Brentford es un club muy peculiar y con una política de fichajes basada en estadísticas y probabilidades. Un equipo, digamos, de los del "fútbol moderno". ¿Cómo vivís los jugadores ese tema desde dentro?

Los jugadores no sabemos mucho de ese tema… Jugamos a fútbol y ya. Sí que sabemos que tienen una forma peculiar de fichar y de hacer las cosas. Lo basan casi todo en probabilidades y estadísticas y eso a nosotros también nos ayuda, es un plus. Tanto porcentaje de que nos metan gol o tanto de que no nos metan… Son aspectos que te dan confianza o te dicen en qué debes mejorar, está muy guay porque ves el fútbol de otra manera.

Tú siempre habías destacado como extremo, pero has tenido que adaptarte a la posición de carrilero, algo muy habitual los últimos años en futbolistas con tus características. ¿Ha sido complicada la reconversión y el ascenso de categoría?

Es muy difícil el salto… pero estoy muy metido. Muchos extremos se han reconvertido a carrileros, es como una moda que hay ahora. Es todo nuevo para mí y yo creo que es fundamental la concentración y estar muy metido. Sobre todo no hay que tener miedo. Creía que me costaría más defensivamente, pero al final, como tienes tres centrales por detrás que te apoyan y están contigo, no pasa nada. En realidad estás jugando de extremo pero tienes que defender un poco más. Cuesta, eso sí, porque tienes que bajar hasta abajo y luego tienes que volver a subir. Esa frescura que necesita la gente de banda para el desborde y para crear juego pues hay veces que no la tengo, pero a medida que vayan pasando los partidos voy a estar mejor físicamente seguro.

La carrera que estás teniendo en Inglaterra es admirable, ¿Pero piensas en volver a España?

Claro que me gustaría. Sería un sueño volver y jugar en España, pero estoy muy feliz aquí y no se lo que me va a traer el futuro. Yo siempre desde que llegué he querido volver pero estoy muy feliz y quiero disfrutar de la Premier.

Salir del fútbol base del Barça con 16 años y cambiar a una cultura futbolística completamente distinta no debió ser tarea sencilla, ¿verdad?

Fue muy difícil el cambio. Fue una transición muy brusca que para un niño de 16 años es duro. Lo pasé bastante mal al principio. Pero poco a poco, con el apoyo de mi familia que también se vino a Liverpool lo sacamos para adelante. Y bueno, mal no ha salido… Los primeros meses en Liverpool fueron horribles. No sabes el idioma, no sabes expresarte… Pero al final, mal no me ha ido, estoy muy feliz de cómo va mi carrera.