Salah no es el mismo y preocupa

Nil Baños

En este inicio de temporada hay un hombre que preocupa en el Liverpool. No es otro que Mohamed Salah. El extremo egipcio no ha empezado el curso al mismo nivel que jugó la temporada pasada. Ni siquiera se le acerca mínimamente. Ese puntito que marcaba la diferencia la temporada pasada, esa magia que le envolvía, parece haber desaparecido.

Una muestra de ello se dio en el partido inaugural de Champions que los de Klopp ganaron en Anfield ante un pobre PSG. Los jugadores parisinos pusieron gran parte de su atención en no dejarle espacios a Salah. Pero el egipcio no es el mismo, al menos en estos primeros encuentros oficiales en los que parece no estar bien físicamente y su nivel de juego ha sufrido un bajón importante.

El Salah actual está varios escalones por debajo del que en el curso pasado le salía todo. Absolutamente todo. Una posible razón puede residir en su hombro izquierdo. El hombro que se lesionó en la última final de Champions en Kiev con esa polémica jugada con Sergio Ramos. Ya sabemos cómo acabó la participación del egipcio en dicha final, teniendo que retirarse del terreno de juego prematuramente. 'Mo' forzó para estar con su selección en el Mundial de Rusia, pero no fue el jugador determinante o especial que tenía que ayudar a los africanos a ir superando rondas.

En este arranque de temporada, Salah parece no estar, tampoco, todavía al cien por cien. Buena muestra de ello la tuvimos en el partido ante el PSG. En uno de los córners de la primera parte botados por el '11' del Liverpool, Salah se quitó momentáneamente la camiseta para desprenderse de la interior de manga larga. En ese momento se pudo ver como el egipcio sigue llevando un vendaje especial en su maltrecho hombro izquierdo.

Ese detalle, sumado a su pobre actuación ante los parisinos, ha llevado a que en Inglaterra, y sobre todo en Anfield, haya cierta preocupación por el estado físico de su jugador franquícia. Muchos apuntan que en ese polémico lance con Ramos en la final de la Champions haya sido el punto en el que Salah comenzó a atravesar esa irregularidad que está mostrando en su juego respecto a su excelso nivel del curso anterior.