Roy Keane "nunca se disculpará" por la entrada que lesionó al padre de Haaland

El ex de United admite que no se arrepiente de la terrible entrada que le hizo al que fuera jugador del City

"¿Salía a hacer daño a los jugadores? Por supuesto que lo hacía", respondía, tras decir que su intención no era lesionarle

Roy Keane, en una imagen de archivo.

Roy Keane, en una imagen de archivo. / sport

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Los derbis entre el Manchester United y el Manchester City no han sido nunca tan igualados como ahora, pero sí disputados y calientes. Ya hace más de 20 años de esa imborrable escena de la escalofriante patada de el futbolista del United Roy Keane le propinó al del City, Alf-Inge Haaland, padre del actual futbolista del Borussia Dortmund.

El irlandés, dijo en una conversación a Sky Sports que no se arrepiente de esa acción de 2001, y que nunca pediría disculpas por ello, pese a que lesionó de gravedad al noruego y fue un daño que arrastró de por vida durante su carrera deportiva.

“Te diré algo, nunca me he arrepentido de nada de lo que he hecho en un campo de fútbol, nunca”, respondió taxativo Keane. "Lo que sí he hecho es que me han expulsado y he fallado a mi equipo. Para mí estaba en la batalla con la gente, estaba en medio del parque".

Al continuar con la entrevista, Keane, en cambio, sí afirmó que la idea no era lesionarle. "No, por supuesto que no quería", a lo que añadía: "¿Salía a hacer daño a los jugadores? Por supuesto que lo hacía. Nunca me disculparía por eso. Y la gente iba a hacerme daño a mí”.

Así fue la acción de Roy Keane con Alf-Inge Haaland

Así fue la acción de Roy Keane con Alf-Inge Haaland / Sky Sports

“Nunca, nunca iba a lesionar a un jugador en mi vida, (pero) ¿salía a hacer daño a jugadores? Claro”, agregaba. “Cuando vas por una pelota en el medio del parque, hay muchas posibilidades de que alguien se haga daño”.

Sobre el incidente, el propio padre de Haaland habló en Sportsmail en 2008, diciendo que “lo peor de lo que hizo (Keane) y lo que escribió en su libro es el ejemplo que dio a los niños pequeños que siguen a jugadores de renombre como él. Ven estas cosas y piensan que está bien”.

“Jugaba en el centro del campo, tuve encontronazos con la gente todas las semanas, pero al final del partido te das la mano y los problemas se quedan en el campo. Eso es lo que debió haber pasado entre él y yo”, añadía el primogénito de los Haaland.