Rey del Norte, rey de Inglaterra

Bernardo Silva, celebrando su gol en la primera jornada de la Premier

Bernardo Silva, celebrando su gol en la primera jornada de la Premier / Efe

Pol Ballús

Empezó la Premier League y con ella la época del año en la que toca prever si alguien podrá plantar cara al Manchester City de Guardiola, que algo de jerarquía se ganó la temporada pasada al ganar la competición sumando 100 puntos y rompiendo un millón de récords. La predicción es terreno pantanoso en la liga más cara del mundo, donde casi todos fichan, mal o bien, y casi todos son buenos, más o menos. Pero a la hora de resumir lo que apunta a ser esta Premier, no se me ocurre diagnóstico más acertado que el que nos dejó el célebre Jon Snow, protagonista de la serie Juego de Tronos, cuando se postuló como heredero a la corona de su poblado. Sus barbudos y violentos vecinos lo aprobaron en el trono y le vitorearon: “King in the North!” (¡El rey del Norte!). Esta Premier League apunta exactamente a esto: quien consiga ser el rey del norte, será rey de Inglaterra.

Naby Keita, dinamita para el Liverpool

Cuando hablamos del Norte nos referimos a la conurbación entre Manchester y Liverpool. En la ciudad de los Beatles se confirmó el pasado domingo lo que todo el mundo esperaba: el Liverpool de Klopp debe ser la gran amenaza al City. El contundente triunfo por 4-0 al West Ham deja varios mensajes. El primero fue Naby Keita. Recién llegado este verano, demostró porqué Klopp lo ha esperado un año: debe ser la pieza que le faltaba al centro del campo ‘red’. Veloz, dinámico, técnico y con un físico privilegiado. Mezcla a la perfección con el juego “rock and rollero” del alemán.

El segundo mensaje es que el Liverpool acabó con una tripleta atacante (Shaqiri-Sturridge-Keita) totalmente distinta al tridente titular (Salah-Firmino-Mané), indicador de la profundidad de banquillo que tienen ahora los ‘reds’. 186 millones de inversión han servido para mejorar mucho su plantilla. Ahora a Klopp le tocará lidiar con la presión de compensar con títulos, gestionar los egos y tratar que haya una lucha por el título. Pero si no pueden hacerlo ellos, ¿quién podrá?

El City marca el listón

 

Otra certeza de la primera jornada es que el Manchester City exigirá lo mismo o más que el año pasado. El equipo de Guardiola sobrepasó en todos los aspectos a un rival del top-6, el Arsenal de Emery, y con muchos jugadores lejos de su mejor nivel. El hambre de los ‘citizens’ sigue intacta, y los matices en su juego no paran de aumentar.

Los dan apariciones individuales como las de Bernardo Silva, jugador número 12 la temporada pasada, ahora uno de los hombres más en forma de la Premier. Stones y Laporte firmaron una actuación excelente, Mendy como lateral hizo las mismas asistencias en un partido (2) que Fabian Delph en 27 partidos de la pasada Premier. Sterling tuvo suficiente con cuatro entrenamientos para ser titular y jugar como si no se hubiera ido de vacaciones: Southgate aún no ha sabido encontrar con la selección al jugador del City. “Esto es solo el principio”, aseveró Guardiola.

Mourinho y las expectativas

El tercer equipo en discordia de la pelea en el Norte es el Manchester United. Mourinho lleva semanas impartiendo un máster en rebajar expectativas. Una lección de vida que deberíamos aprender muchos: si nadie espera nada de ti es imposible fracasar. Un genio. La realidad es otra: El United tiene un muy buen once titular que puede competir contra cualquiera. Que lo consigan dependerá, en gran parte, de cómo gestiona Mourinho su vestuario.

Pogba tiene que ser clave para este equipo, por esto Mou lo puso de titular y le dio el brazalete. El francés fue el mejor del partido, pero dio una advertencia tras el pitido final: “En el fútbol todo va mejor si eres feliz, estás bien y hay buen ambiente”. Claro mensaje a la permanente controversia provocada por su técnico. El ambiente en la caseta no es el mejor, pero si los resultados acompañan el United puede meterse en cualquier sitio.

Regeneración en el Sur

En la otra punta del país es hora de empezar de nuevo. El Chelsea de Sarri empezaron con victoria clara, pero aún les queda por mejorar. El italiano ha empezado ganándose la confianza de los pesos pesados del vestuario, que estaban enfrentados con los métodos de Conte. “La filosofía de Sarri es fantástica. Fútbol ofensivo, presión alta, a todo el mundo le encanta”, declaró David Luiz tras el 0-3 en Huddersfield. También ha convencido a hombres como Hazard y Willian, ha estimulado a Pedro y tiene a Jorginho (debutó con gol) como fiel escudero. Será difícil que con un año les llegue para competir con City o Liverpool, pero deben acabar en el top-4 para aprobar el expediente.

Más expuesto quedó el Arsenal, penalizado por enfrentarse al City. Emery tiene una plantilla con pocos líderes en la caseta, y los jugadores con más caché (Özil, Ramsey o Aubameyang) deben dar un paso más a nivel de jerarquías. Su equipo cometió muchos viejos errores y Emery necesita tiempo para crear un proyecto seductor y poder gastar más. De lo contrario, le costará mucho competir contra a largo plazo con los más grandes.

El Tottenham es el proyecto más maduro para competir con los titanes del norte. Los de Pochettino han mantenido a sus estrellas (Kane, Eriksen, Alderweireld), pero no han fichado a nadie en el mercado, y eso deja una duda en el aire: Si en las últimas temporadas no ha ganado ningún título, ¿podrá hacerlo sin reforzarse mientras el resto de equipos hacen inversiones récords? Aquí entra la mano de Pochettino, capaz de cosas que pocos creían hace pocos años. La receta de los últimos años le sirvió para ganar al Newcastle, pero solo una gran evolución de sus jugadores le permitirá discutir que este campeonato no acabe como Juego de Tronos. No con todos muertos, si no con el ‘King in the North’ como gran vencedor.