Raphinha decide un partido de locos para el Leeds de Biosca
Arnau Montserrat
Los partidos del 'loco' Bielsa son eso, una absoluta locura. Da gusto verlos. Y si es ante un técnico que apuesta por el buen fútbol como Ancelotti el espectáculo estaba servido. No decepcionaron. Se lo llevó el Leeds pero si hubiera ganado el Everton tampoco hubiera sorprendido a nadie. Solo un disparo de Raphinha en el tramo final decidió. Después de incontables ocasiones por parte de ambos equipos.
Premier League
EVE
LEE
Everton |
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Pickford; Godfrey, Holgate (Bernard 82'), Keane; Davies (Delph 61'), Doucouré, Allan, Iwobi (André Gomes 67'); James, Calvert-Lewin, Richarlison. |
Leeds |
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Meslier; Ayling, Koch, Cooper, Alioski; Philipps; Raphinha (Poveda 85'), Klich, Dallas, Harrison (Costa 89'); Bamford (Rodrigo 90'). |
La primera parte en el Goodison Park fue una locura. Una barbaridad. Un disfrute constante. Y eso que terminó 0-0. Los goles no hicieron falta para pasárselo bien. Ida y vuelta. Oportunidad en una portería e inmediatamente después en la otra. Palos, goles anulados, penaltis señalados y corregidos. Podía pasar de todo.
Doucouré ya lo dejó claro en los primeros compases del partido. Falló un remate dentro del área casi imperdonable. Se salvó porque la parada de Meslier fue mejor que la jugada combinada de los 'toffees'. Pero si la del ex del Watford fue clara la de Harrison no tiene adjetivo. El mediapunta, con todo a favor, mandó el balón al lateral de la red.
Y que decir del gol anulado a James. Absoluta maravilla. Control de pecho en la misma línea de cal, control orientado y zurdazo para dentro. El linier y el VAR vieron que la uña del colombiano estaba en fuera de juego. Justo no, lo siguiente. Al estilo del gol anulado a Salah en el empate del Liverpool ante el Brighton.
El Leeds contestó provocando un penalti que vio el colegiado y que corrigió el VAR. Había visto unas manos de Iwobi dentro del área que no eran suficientes. Acto seguido, segundo gol anulado al Everton. Esta vez de Richarlison y por un fuera de juego posicional de Holgate, justo en la trayectoria del portero del Leeds.
Antes del descanso el Leeds apretó de lo lindo y primero un palo de Harrison y posteriormente un remate de Klich que lamió la madera pudieron dar ventaja a los de Bielsa. Quedaba toda la segunda parte.
No bajaron el rimto ninguno de los dos equipos. Más ocasiones, más fallos, más paradas, más acciones perdidas. Hasta que apareció Raphinha. Él no falló. Y eso que se lo pensó. En el balcón del área controló, miró opciones y tiró sin pensarlo. Pickford no se la esperaba. Nadie. Un golazo que desatascó un partido que merecía haber acabado 3-3, 4-4... quien sabe. La realidad es que Bielsa batió a Ancelotti en el duelo de locos.
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